Manos Creativas, ejemplo de resiliencia

Por Programa de Atención a Población Víctima y Vulnerable, Programa APV.

Set de individuales tejidos en paja tetera por las artesanas del taller Manos Creativas
Set de individuales tejidos en paja tetera - Imagen: Artesanías de Colombia

Amparo Oliva es una mujer madura y de carácter firme. Su cabello blanco denota sabiduría y también muchas vivencias. Nacida en el municipio de Ricaurte, en el departamento de Nariño, es una de las fundadoras del grupo artesanal Manos Creativas, una iniciativa de 12 mujeres emprendedoras que desde hace cerca de 30 años, se reúnen para elaborar hermosos tapices, individuales, bolsos, entre otros, a base de paja tetera. 

Ricaurte se ubica a las faldas de la Cordillera Occidentalo. Alberga una reserva natural de más de 3.200 hectáreas, que incluye bosques de niebla, en donde habita una variedad enorme de flora y fauna, por ejemplo la mayor cantidad de aves nativas de Sudamérica. Sus vecindades son también el territorio originario de comunidades Awá, para quienes la paja tetera ha sido la base de sus sombreros, canastos y techos de casas, y es parte fundamental de la identidad de este pueblo que habita los departamentos de Nariño y Putumayo. 

Este fue el contexto que favoreció que, a principios de los años 90 se emprendiera un proyecto organizativo de mujeres que permitiera el sustento de sus familias, quienes dependían en gran medida de la actividad económica de las mismas. Para ello, la Fundación Planada y el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF, dieron los primeros aportes al mejoramiento de las condiciones de vida de esa población que hacía parte del municipio, y que buscaba alternativas de subsistencia para garantizar su bienestar.

La población de Ricaurte mezcla la herencia indígena con la herencia mestiza. Su acento remite a la zona andina del departamento de Nariño, más que a la costa Pacífica del mismo y sus costumbres, en cuanto a cultivos y alimentación, se acercan al piedemonte en donde se cosechan productos como el maíz, la caña de azúcar y los teterales que históricamente se han visto crecer a orillas del río Güiza. La cercanía de los resguardos Awá de Pialapí, La Bocana, Cuascabí y Paldubi, han facilitado el intercambio cultural en torno a los conocimientos y a la sabiduría, y ha facilitado la colaboración para la sostenibilidad de los pueblos.

A pesar de no haber crecido bajo la tradición artesana que hoy enarbolan, las mujeres de la iniciativa Manos Creativas crecieron sorprendiéndose con la herencia indígena, con la belleza de la fibra de la paja tetera que, de lejos, veían brillar sobre las cabezas de aquellos Awá que se aventuraban al pueblo y que ellas alguna vez, añoraron aprender a tejer. 

Amparo trajo esa oportunidad a la vereda San Isidro y enseñó a quienes estaban interesadas en aprender y a sacarle el jugo a esta tradición. El grupo ha tenido dos ejes precisos: el primero, el de generar una producción que permita el aporte económico a 12 hogares; el segundo, el de propiciar encuentros entre mujeres para el intercambio de vivencias y experiencias, un momento para el desahogo y la resiliencia.

Manos Creativas

Y así, en medio de la caída de los cultivos y del encarecimiento de la paja tetera debido al incremento de otro tipo de cultivos en la zona, el grupo de artesanas de Manos Creativas, atendido por Artesanías de Colombia a través de su Programa de Atención a Población Víctima y Vulnerable, ha venido protegiendo la tradición y los medios de vida sostenibles con miras a un futuro mejor para las nuevas generaciones. 

Consulte el catálogo artesanal del taller Manos Creativas y únase a la voz: ¡Que vivan las artesanías! 

Amparo Oliva es una mujer madura y de carácter firme. Su cabello blanco denota sabiduría y también muchas vivencias. Nacida en el municipio de Ricaurte, en el departamento de Nariño, es una de las fundadoras del grupo artesanal Manos Creativas, una iniciativa de 12 mujeres emprendedoras que desde hace cerca de 30 años, se reúnen para elaborar hermosos tapices, individuales, bolsos, entre otros, a base de paja tetera. 
Ricaurte se ubica a las faldas de la cordillera Occidental y en el límite oriental del Chocó Biogeográfico. Alberga una reserva natural de más de 3.200 hectáreas, que incluye bosques de niebla, en donde habita una variedad enorme de flora y fauna, por ejemplo la mayor cantidad de aves nativas de Sudamérica. Sus vecindades son también el territorio originario de comunidades Awá, para quienes la paja tetera ha sido la base de sus sombreros, canastos y techos de casas, y es parte fundamental de la identidad de este pueblo que habita los departamentos de Nariño y Putumayo. 
Este fue el contexto que favoreció que a principios de los años 90 se emprendiera un proyecto organizativo de mujeres que permitiera el sustento de sus familias, quienes dependían en gran medida de la actividad económica de las mismas. Para ello, la Fundación Planada y el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF, dieron los primeros aportes al mejoramiento de las condiciones de vida de esa población que hacía parte del municipio, y que buscaba alternativas de subsistencia para garantizar su bienestar.
La población de Ricaurte mezcla la herencia indígena con la herencia mestiza. Su acento remite a la zona andina del departamento de Nariño, más que a la costa Pacífica del mismo y sus costumbres, en cuanto a cultivos y alimentación, se acercan al piedemonte en donde se cosechan productos como el maíz, la caña de azúcar y los teterales que históricamente se han visto crecer a orillas del río Güiza. La cercanía de los resguardos Awá de Pialapí, La Bocana, Cuascabí y Paldubi, han facilitado el intercambio cultural en torno a los conocimientos y a la sabiduría, y ha facilitado la colaboración para la sostenibilidad de los pueblos.
A pesar de no haber crecido bajo la tradición artesana que hoy enarbolan, las mujeres de la iniciativa Manos Creativas crecieron sorprendiéndose con la herencia indígena, con la belleza de la fibra de la paja tetera que, de lejos, veían brillar sobre las cabezas de aquellos Awá que se aventuraban al pueblo y que ellas alguna vez, añoraron aprender a tejer. 
Amparo trajo esa oportunidad a la vereda San Isidro y enseñó a quienes estaban interesadas en aprender y a sacarle el jugo a esta tradición. El grupo ha tenido dos ejes precisos: el primero, el de generar una producción que permita el aporte económico a 12 hogares; el segundo, el de propiciar encuentros entre mujeres para el intercambio de vivencias y experiencias, un momento para el desahogo y la resiliencia.
Y así, en medio de la caída de los cultivos y del encarecimiento de la paja tetera debido al incremento de otro tipo de cultivos en la zona, el grupo de artesanas de Manos Creativas, atendido por Artesanías de Colombia a través de su Programa de Atención a Población Víctima y Vulnerable, el cual ha venido protegiendo la tradición y los medios de vida sostenibles con miras a un futuro mejor para las nuevas generaciones. 
No deje de consultar el catálogo artesanal del taller Manos Creativas. ¡Que vivan las artesanías! 
Mayores informes:
Michelle Olarte García
Artesanías de Colombia
Bogotá D.C., Colombia
Teléfono: (601) 555 0325 Ext.: 1029
Correo electrónico: molarte@artesaniasdecolombia.com.co

Contáctenos