En el Urabá Antioqueño, el plátano y el banano son una importante fuente de ingresos para esta región; pero el tronco de sus plantas, también es aprovechado para dinamizar la economía de diversas comunidades que utilizan la calceta de plátano para elaborar y vender sus artesanías.
Ejemplo de ello es Mery López, una artesana nacida en San Andrés de Sotavento, Córdoba, un municipio afamado por el tejido y fabricación del sombrero vueltiao, cuya materia prima es la caña flecha, fibra con la cual se ha elaborado tradicionalmente la indumentaria de herencia Zenú.
Desde muy pequeña, Mery aprendió la técnica que su familia le transmitió. Cuando ella se casó, ya sabía tejer y coser sombreros vueltiaos de 32 vueltas, un conocimientocon el que migró hacia Turbo, Antioquia, en los años ochenta.
Al despuntar los años 2000, las empresas bananeras del Urabá Antioqueño impulsaron el aprovechamiento de lo que hasta el momento, era considerado desperdicio del plátano. Así, las esposas de los jornaleros vieron una oportunidad para capacitarse en el procesamiento de una materia prima versátil, de textura porosa de un lado y lisa del otro; se trataba de la calceta de plátano, una fibra con la que se podían elaborar distintos contenedores.
Mery, instalada años atrás en la vereda Santa Inés, Antioquia, vio una buena oportunidad para usar su conocimiento y desde ese momento, esta artesana ha avanzado en el uso de la calceta de plátano, liderando un proceso de 12 mujeres en el que, tanto aquellas que procesan la cepa para venderla como insumo; como quienes la emplean para elaborar paneras, empaques de regalo y figuritas de pesebre; complementan con esta fibra, el ingreso económico de sus hogares.
Para una población que ha sido vulnerada por el conflicto; la alternancia entre la venta del plátano, así como de los insumos y productos elaborados en calceta de plátano; es en algunas oportunidades, la única opción para obtener el sustento diario y subsanar condiciones como el aislamiento propio de los laberínticos caseríos de los platanales.
Mery López y su labor, es uno de los ejemplos que la artesanía del Urabá Antioqueño tiene para ofrecer en una región a la cual, Artesanías de Colombia llega a través de su Programa de Atención a la Población Artesana Víctima y Vulnerable del país con capacitaciones en diseño, desarrollo humano y provisión de herramientas y espacios comerciales; con el fin de que esta población tenga mejores posibilidades para el desarrollo de sus oficios artesanales.
En el Urabá Antioqueño, el plátano y el banano son una importante fuente de ingresos para la región bananera y platanera más importante del país; pero el tronco de sus plantas, también es aprovechado para dinamizar la economía de diversas comunidades que utilizan la calceta de plátano para elaborar y vender sus artesanías.
Ejemplo de ello es Mery López, una artesana nacida en San Andrés de Sotavento, Córdoba, un municipio afamado por el tejido y fabricación del sombrero vueltiao, cuya materia prima es la caña flecha, una fibra con la cual se ha elaborado tradicionalmente indumentaria de herencia Zenú.
Desde muy pequeña, Mery aprendió la técnica que su familia le transmitió. Cuando ella se casó, ya sabía tejer y coser incluso sombreros vueltiaos de 32 vueltas, un conocimiento con el que migró hacia Turbo, Antioquia en los años ochenta.
Al despuntar el año 2000, las empresas bananeras del Urabá Antioqueño impulsaron el aprovechamiento de lo que hasta el momento, era considerado desperdicio del plátano. Así, las esposas de los jornaleros vieron una oportunidad para capacitarse en el procesamiento de una materia prima versátil, de textura porosa de un lado, y lisa del otro. Se trataba de la calceta de plátano, una fibra con la que se podían elaborar distintos contenedores.
Mery, instalada años atrás en la vereda Santa Inés, Antioquia, vio una buena oportunidad para usar su conocimiento y desde ese momento, esta artesana ha avanzado en el uso de la calceta de plátano, liderando un proceso de 12 mujeres en el que, tanto aquellas que procesan la cepa para venderla como insumo; como quienes la emplean para elaborar paneras, empaques de regalo y figuritas de pesebre; complementan con esta fibra, el ingreso económico de sus hogares.
Para una población que ha sido golpeada, desplazada y vulnerada por el conflicto; la alternancia entre la venta del plátano, así como de los insumos y productos elaborados en calceta de plátano; es en algunas oportunidades, la única opción para obtener el sustento diario y subsanar condiciones como el aislamiento propio de los laberínticos caseríos de los platanales.
Mery López y su labor, es uno de los ejemplos que la artesanía del Urabá Antioqueño tiene para ofrecer en una región a la cual, Artesanías de Colombia llega a través de su Programa de Atención a la Población Artesana Víctima y Vulnerable del país con capacitaciones en diseño, desarrollo humano y provisión de herramientas y espacios comerciales; con el fin de que esta población tenga mejores posibilidades para el desarrollo de sus oficios artesanales.
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Michele Olarte
Programa de Atención a la Población Artesana Víctima y Vulnerable
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