¡Que viva la ruana!

Por Sistema de Información para la Artesanía, Siart.

Foto de parte del equipo de artesanos del taller Tejidos Rebancá
Parte del equipo de Tejidos Rebancá - Imagen: Tejidos Rebancá

En 2016 y con la motivación de proteger la mano de obra de la hilandería campesina, el hilado a mano, Silvino Patiño y Francisco Gómez fundaron Tejidos Rebancá en el municipio de Iza, ubicado en el departamento de Boyacá. Francisco ya venía realizando un estudio de tintes con plantas y Silvino, trabajaba con los tejidos en lana de oveja desde hacía ya muchos años.

Ambos decidieron crear un taller de moda artesanal en lana de oveja, dedicado a la elaboración de prendas a partir del paño de lana de oveja en telar horizontal, siguiendo una de las actividades productivas más tradicionales del municipio, pero con la diferencia de que, en Tejidos Rebanca nacen desde ruanas tradicionales hasta cortes más contemporáneos y complejos como abrigos, kimonos y chalecos. 

Hoy, este taller artesanal agrupa aproximadamente 30 familias dedicadas al hilado y vinculadas de forma indirecta, y 15 personas trabajando directamente en diferentes aspectos de cada proceso. Así, las personas mayores se dedican al oficio del hilado y por otro lado, quienes trabajan el tejido son jóvenes, de hecho, el tejedor de más edad tiene 25 años y el menor, 18. Vale la pena destacar también que Tejidos Rebancá trabaja con un maestro artesano de tejeduría que lleva ya más de 50 años dedicados al oficio, y que es aliado incondicional. 

Artesanías de Colombia

Uno de los aspectos que más preocupación genera en el sector artesanal, es el relevo generacional. No obstante, en Tejidos Rebancá, esta es una de sus características más notables, pues como Silvino y Francisco señalan: “uno de los requisitos que tenemos para entrar a trabajar en el taller, es el gusto por el oficio. Y hasta el momento ha sido una experiencia muy bonita porque los jóvenes llegan con la percepción de que ser artesano no da para vivir dignamente; pero como tenemos la posibilidad de contratar legalmente, esto cambia la perspectiva y además de encontrarse con un salario justo, descubren que la dedicación por el oficio, es gratificante”

Sobre la ruana y el saber heredado

Silvino es nieto de tejedoras y por eso teje; de hecho, su abuela Ana Silvia Rincón obtuvo la Medalla a la Maestría Artesanal El Legado en 2019. Es un oficio que aprendió desde niño y que en 2010 le motivó a dedicar sus días a la tejeduría como forma de sostenimiento económico. El interés de Francisco también surgió gracias a su contexto familiar, fue la presencia del tejido en el quehacer de su mamá como terapista ocasional, lo que le convenció de dedicarse a esta labor. 

La ruana significa para Tejidos Rebancá, una pieza fundamental de la tradición boyacense, pero también la posibilidad abierta de jugar un poco con los cortes sin abandonar su concepto: “a la ruana siempre volvemos como inspiración y referencia, sólo que complejizamos un poco los cortes para darle mayor alcance a la técnica artesanal”, señalan Silvino y Francisco. 

Artesanías de Colombia

Y es que para los colombianos, la ruana es una prenda muy importante, con gran movimiento y con un mercado amplio; sin embargo, Tejidos Rebancá se empeña en ofrecer a sus clientes, una gama alta de posibilidades entre la que está la ruana tradicional y otras propuestas innovadoras en las que el paño de lana, se usa como tela con muchísimas posibilidades. 

Colecciones y lenguajes

El ecosistema de la provincia de Sugamuxi, donde se ubica el municipio de Iza, es el que inspira la creación de Tejidos Rebancá, Silvino destaca especialmente que además de los inspiradores paisajes de la región, es allí donde: “también se encuentran otros factores asociados a las personas que están detrás de la creación de los productos, como los hilanderos y quienes cuidan a las ovejas. A cualquier empresa de la industria de la moda le gustaría estar en Bogotá o Medellín, pero nosotros creemos que al estar en este territorio, podemos plasmar toda esta vida del campo en una prenda”. 

De acuerdo con Francisco: “nos enfocamos en trabajar en un solo ecosistema por colección, lo que permite elegir una paleta determinada de colores y de texturas, para seguir jugando de forma permanente con el material”. 

Artesanías de Colombia

Es justamente el material: el paño de oveja, su rusticidad, grosor, peso, naturaleza y características, lo que guía a Tejidos Rebancá en la creación de determinados cortes y en la definición del lenguaje de sus prendas, que además de innovar en formas, también ha incorporado otros materiales como la seda, en las siguientes colecciones cuyo referente natural, es el territorio: 

  Alta Montaña, inspirada en el ecosistema del páramo y subpáramo
  Idioma de la Selva, inspirada en el bosque húmedo tropical
•  Agua de Río, inspirada en cuerpos de agua dulce como las ciénagas y los ríos
•  A la Luz del Viento, inspirada en el colibrí colombiano
•  Amanece y es Niebla, inspirada en los bosques de niebla boyacenses y cundinamarqueses. 

Así venden y así puede comprar estos tejidos

En este momento, Tejidos Rebancá cuenta con dos opciones de venta: el canal presencial en Iza, Boyacá (Calle 4 #5-52) donde se atiende con cita previa, y el canal virtual, a través del sitio webFacebookInstagram y WhatsApp: (57) 320 565 0495. 

“Sin duda, Instagram es el principal canal porque mostramos nuestros productos y procesos de una manera más clara y dinámica. Es la red por la que más nos contactan y el 90% de nuestras ventas se hacen por allí, tanto Facebook como Instagram trabajan de la mano y en nuestro caso, el sitio web es un medio para dar a conocer quiénes somos y lo que hacemos”, señalan Silvino y Francisco; quienes después de recibir mensajes a través de las redes sociales o sitio web, suelen redireccionar la comunicación a WhatsApp y allí, comparten el catálogo mensual con las prendas creadas en ese momento. 

Artesanías de Colombia

“Esto obedece también a la creación de piezas únicas. No tenemos una serie de prendas que se repiten en tallas, todas son diferentes, motivo por el cual debemos estar actualizando el catálogo constantemente”, apuntan Silvino y Francisco, ya que algunas obedecen a la colección anual y otras en su mayoría, a pequeñas inspiraciones que se producen de manera constante.

Y aunque Tejidos Rebancá no elabora prendas sobre pedido, a excepción de aquellas que se gestan a partir de alguna publicidad, los amantes de las artesanías, cine, deporte y de la música, se enamoraron también de sus tejidos después de que el actor Jason Momoa presumiera la ruana “Amanecer Montaña”, así como la delegación de deportistas colombianos en los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, y algunos cantantes y actores como Velo de Oza y Catalina García de Monsieur Periné o Santiago Wills.

Creación, innovación y dinamismo digital

“Hay que generar puentes que faciliten la divulgación de los talleres artesanales en los medios digitales, porque esto abre un mundo de posibilidades como renovarse, asumir nuevos retos de creación y generar ventas. La creación necesitará siempre de este dinamismo, aún cuando esté basada en un concepto de tradición y de respeto por el pasado. Un producto creativo debe tener un pie en el pasado, de donde toma sus referencias y un pie en el futuro, que es donde estará pisando para no desaparecer”, asegura la dupla creadora de Tejidos Rebancá.  

En 2022, Tejidos Rebancá participará en la Semana de la Moda de Bogotá, una vitrina interesante en la que se podrá ver cómo se  articula la industria de la moda con los procesos artesanales.

Artesanías de Colombia

¿Por qué apoyar la creatividad?

Ni el talento, ni el conocimiento, ni la creatividad son características que se puedan arrebatar. Por el contrario, son aquellas que diferencian no sólo la labor artesanal y las manos que la hacen posible, sino a los productos elaborados. 

El trabajo hecho a mano es creación con talento e imaginación con conocimiento. Por eso, apoyar la creatividad de los artesanos colombianos es honrar la historia de sus manos y de su aprendizaje, es reconocer también, el valor del esfuerzo técnico y creativo de nuestra tierra y de su gente. 

Especial realizado por el Sistema de Información para la Artesanía, Siart, de Artesanías de Colombia.

Las imágenes incluidas en este especial son cortesía de Tejidos Rebancá y Juan Sáenz.

En 2016 y con la motivación de proteger la mano de obra de la hilandería campesina, el hilado a mano, Silvino Patiño y Francisco Gómez fundaron Tejidos Rebancá en el municipio de Iza, ubicado en el departamento de Boyacá. Francisco ya venía realizando un estudio de tintes con plantas y Silvino, trabajaba con los tejidos en lana de oveja desde hacía ya muchos años.
Ambos decidieron crear un taller de moda artesanal en lana de oveja, dedicado a la elaboración de prendas a partir del paño de lana de oveja en telar horizontal, siguiendo una de las actividades productivas más tradicionales del municipio, pero con la diferencia de que, en Tejidos Rebanca nacen desde ruanas tradicionales hasta cortes más contemporáneos y complejos como abrigos, kimonos y chalecos. 
Hoy, este taller artesanal agrupa aproximadamente 30 familias dedicadas al hilado y  vinculadas de forma indirecta, y 15 personas trabajando directamente en diferentes aspectos de cada proceso. Así, las personas mayores se dedican al oficio del hilado y por otro lado, quienes trabajan el tejido son jóvenes, de hecho, el tejedor de más edad tiene 25 años y el menor, 18. Vale la pena destacar también que Tejidos Rebancá trabaja con un maestro artesano de tejeduría que lleva ya más de 50 años dedicados al oficio, y que es aliado incondicional. 
Uno de los aspectos que más preocupación genera en el sector artesanal, es el relevo generacional. No obstante, en Tejidos Rebancá, esta es una de sus características más notables, pues como Silvino y Francisco señalan: “uno de los requisitos que tenemos para entrar a trabajar en el taller, es el gusto por el oficio. Y hasta el momento ha sido una experiencia muy bonita porque los jóvenes llegan con la percepción de que ser artesano no da para vivir dignamente; pero como tenemos la posibilidad de contratar legalmente, esto cambia la perspectiva y además de encontrarse con un salario justo, descubren que la dedicación por el oficio, es gratificante”. 
Sobre la ruana y el saber heredado
Silvino es nieto de tejedoras y por eso teje; de hecho, su abuela Ana Silvia Rincón obtuvo la Medalla a la Maestría Artesanal El Legado en 2019. Es un oficio que aprendió desde niño y que en 2010 le motivó a dedicar sus días a la tejeduría como forma de sostenimiento económico. El interés de Francisco también surgió gracias a su contexto familiar, fue la presencia del tejido en el quehacer de su mamá como terapista ocasional, lo que le convenció de dedicarse a esta labor. 
La ruana significa para Tejidos Rebancá, una pieza fundamental de la tradición boyacense, pero también la posibilidad abierta de jugar un poco con los cortes sin abandonar su concepto: “a la ruana siempre volvemos como inspiración y referencia, sólo que complejizamos un poco los cortes para darle mayor alcance a la técnica artesanal”, señalan Silvino y Francisco. 
Y es que para los colombianos, la ruana es una prenda muy importante, con gran movimiento y con un mercado amplio; sin embargo, Tejidos Rebancá se empeña en ofrecer a sus clientes, una gama alta de posibilidades entre la que está la ruana tradicional y otras propuestas innovadoras en las que el paño de lana, se usa como tela con muchísimas posibilidades. 
Colecciones y lenguajes
El ecosistema de la provincia de Sugamuxi, donde se ubica el municipio de Iza, es el que inspira la creación de Tejidos Rebancá, Silvino destaca especialmente que además de los inspiradores paisajes de la región, es allí donde: “también se encuentran otros factores asociados a las personas que están detrás de la creación de los productos, como los hilanderos y quienes cuidan a las ovejas. A cualquier empresa de la industria de la moda le gustaría estar en Bogotá o Medellín, pero nosotros creemos que al estar en este territorio, podemos plasmar toda esta vida del campo en una prenda”. 
De acuerdo con Francisco: “nos enfocamos en trabajar en un solo ecosistema por colección, lo que permite elegir una paleta determinada de colores y de texturas, para seguir jugando de forma permanente con el material”. 
Es justamente el material: el paño de oveja, su rusticidad, grosor, peso, naturaleza y características, lo que guía a Tejidos Rebancá en la creación de determinados cortes y en la definición del lenguaje de sus prendas, que además de innovar en formas, también ha incorporado otros materiales como la seda, en las siguientes colecciones cuyo referente natural, es el territorio: 
Alta Montaña, inspirada en el ecosistema del páramo y subpáramo
Idioma de la Selva, inspirada en el bosque húmedo tropical
Agua de Río, inspirada en cuerpos de agua dulce como las ciénagas y los ríos 
A la Luz del Viento, inspirada en el colibrí colombiano
Amanece y es Niebla, inspirada en los bosques de niebla boyacenses y cundinamarqueses. 
Así venden y así puede comprar estos tejidos
En este momento, Tejidos Rebancá cuenta con dos opciones de venta: el canal presencial en Iza, Boyacá (Calle 4 #5-52) donde se atiende con cita previa, y el canal virtual, a través del sitio web, Facebook, Instagram y WhatsApp: (57) 320 565 0495. 
“Sin duda, Instagram es el principal canal porque mostramos nuestros productos y procesos de una manera más clara y dinámica. Es la red por la que más nos contactan y el 90% de nuestras ventas se hacen por allí, tanto Facebook como Instagram trabajan de la mano y en nuestro caso, el sitio web es un medio para dar a conocer quiénes somos y lo que hacemos”, señalan Silvino y Francisco; quienes después de recibir mensajes a través de las redes sociales o sitio web, suelen redireccionar la comunicación a WhatsApp y allí, comparten el catálogo mensual con las prendas creadas en ese momento. 
“Esto obedece también a la creación de piezas únicas. No tenemos una serie de prendas que se repiten en tallas, todas son diferentes, motivo por el cual debemos estar actualizando el catálogo constantemente”, apuntan Silvino y Francisco, ya que algunas obedecen a la colección anual y otras en su mayoría, a pequeñas inspiraciones que se producen de manera constante.
Y aunque Tejidos Rebancá no elabora prendas sobre pedido, a excepción de aquellas que se gestan a partir de alguna publicidad, los amantes de las artesanías, cine, deporte y de la música, se enamoraron también de sus tejidos después de que el actor Jason Momoa presumiera la ruana “Amanecer Montaña”, así como la delegación de deportistas colombianos en los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, y algunos cantantes y actores como Velo de Oza y Catalina García de Monsieur Periné o Santiago Wills.
Creación, innovación y dinamismo digital
“Hay que generar puentes que faciliten la divulgación de los talleres artesanales en los medios digitales, porque esto abre un mundo de posibilidades como renovarse, asumir nuevos retos de creación y generar ventas. La creación necesitará siempre de este dinamismo, aún cuando esté basada en un concepto de tradición y de respeto por el pasado. Un producto creativo debe tener un pie en el pasado, de donde toma sus referencias y un pie en el futuro, que es donde estará pisando para no desaparecer”, asegura la dupla creadora de Tejidos Rebancá.  
En 2022, Tejidos Rebancá participará en la Semana de la Moda de Bogotá, una vitrina interesante en la que se podrá ver cómo se  articula la industria de la moda con los procesos artesanales.
¿Por qué apoyar la creatividad?
Ni el talento, ni el conocimiento, ni la creatividad son características que se puedan arrebatar. Por el contrario, son aquellas que diferencian no sólo la labor artesanal y las manos que la hacen posible, sino a los productos elaborados. 
El trabajo hecho a mano es creación con talento e imaginación con conocimiento. Por eso, apoyar la creatividad de los artesanos colombianos es honrar la historia de sus manos y de su aprendizaje, es reconocer también, el valor del esfuerzo técnico y creativo de nuestra tierra y de su gente. 
Especial realizado por el Sistema de Información para la Artesanía, Siart, de Artesanías de Colombia.

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