Colombia Artesanal: Ráquira, artesanos de tradición

Por Sistema de Información para la Artesanía - Siart

Cerámica de Ráquira
Cerámica de Ráquira - Imagen: Artesanías de Colombia

Cinco sentidos reunidos y concentrados en la creación de un objeto lleno de memoria y tradición. Manos encargadas de darle vida al barro. Gente pujante que lleva en su alma un oficio ancestral… ¡Sí! Son ellos, los artesanos que día a día tienen el propósito de darle a conocer al mundo la grandeza de Ráquira, su tierra. 

Si bien es cierto que no se puede destacar la belleza, calidad y majestuosidad de un objeto artesanal sin reconocer a su creador, también es cierto que es difícil seleccionar los nombres de los mejores o más reconocidos artesanos de una tierra artesanal como Ráquira, pues son muchos los que han quedado grabados en su historia y en su cultura.

Sin embargo, es necesario resaltar a algunos de esos artesanos que han logrado transcender en el oficio de la alfarería y la cerámica y que hoy continúan forjando el camino de la tradición artesanal que se niega a desaparecer:

- Otilia Ruíz de Jerez (QEPD): Fue una alfarera dedicada a la elaboración de vasijas y morracos. Elaboró candeleros, múcuras, ollas de arroz y chorotes.
- María del Carmen Rozo: Es  reconocida como la única alfarera de tradición Muisca que existe actualmente. 
- Pasificación Bautista: Alfarera tradicional que hace uso de la técnica de cona y cocción de vasijas asadas sobre el suelo. 
- Miguel Chacón: Alfarero con amplio conocimiento  en la quema de ollas suélanas y en horno de leña. 
- Sabulón Melo: Con la técnica del  moldeado a mano crea productos tradicionales como los burritos y los músicos.
- Rosa María Jerez: Lleva consigo la tradición familiar de “Las Otilias”. Recibió la Medalla a la Maestría Artesanal en el año 2005. 
- Saúl Valero: Su pieza más reconocida es la “plaza de toros”, aunque también elabora con la técnica del modelado galleras y demás productos que resaltan la vida campesina de Ráquira.
- Rosa Rodríguez y Uriel Melo: Rosa es alfarera que aplica en sus artesanías la técnica de modelado y aplique de engobes y Uriel es ceramista experto en esmaltado y torno de levante.
- Javier Sierra: Recibió el reconocimiento de Excelencia UNESCO para la Artesanía 2014.  
- Hernán Páez y Leidy Villamil: Artesanos que se dedican a  recrear lugares representativos del mundo por medio de la técnica del modelado y el  repujado a mano.

Con esta mención hacemos extensivo el reconocimiento a todos los artesanos raquireños que continúan trabajando por no dejar perder el alma artesanal de su pueblo.

Una transformación que conserva la tradición

La alfarería de Ráquira es de origen Muisca pues, históricamente este pueblo indígena pobló los departamentos de Boyacá y Cundinamarca, pero como todo territorio ha evolucionado con el paso de los años, es así como sus oficios, prácticas o costumbres también lo han hecho, y en ese proceso la alfarería no se queda atrás.

Esta transformación se puede observar cuando en la colonia, la artesanía indígena pasó a ser campesina y con la evolución de las técnicas e instrumentos para la elaboración de la misma, se convirtió en artesanía preindustrial e industrial, manteniendo siempre elementos estéticos y simbólicos propios de la cultura raquireña.

Con la creación de la Escuela Cerámica en 1936, la innovación es un factor que empieza a ser tenido en cuenta en los procesos de creación y elaboración de productos artesanales. De este proceso, nacen las materas con formas indígenas Muiscas, ceniceros con cabeza de indio Piel Roja, vajillas de té y café, pescaditos con molde sin color, iglesias, floreros y  figuras de animales.

Dentro de la producción cerámica de Ráquira, existen diversos tipos, que dependen de la historia y de las expresiones culturales que han surgido con el tiempo:  

Piezas tradicionales 
El estilo de este tipo de alfarería recibe el nombre de “arte rural” por la naturalidad y sencillez en piezas que son principalmente de carácter religioso y utilitario. Entre las artesanías tradicionales se encuentran: ollas, ocarinas, múcuras, pitos, pailas, pavas, panguas, alcarrazas, ánforas, cazuelas, chorotes, poras, tazas de pata, juguetes y figuras ceremoniales y de pagamento.

Piezas de origen Muisca 
Son las que tiene una profunda influencia de las tradiciones y raíces de la cultura Muisca. Ejemplo claro de las artesanías encasilladas dentro de esta categoría, son los productos de la artesana María Del Carmen Rozo. Ella mezcla los productos utilitarios con animales como ranas, sapos, gallinas y lagartos. 

Piezas emblemáticas contemporáneas 
Productos en los que la vida cotidiana del raquireño se destacan, hacen parte de las creaciones de esta categoría. Podemos encontrar a artesanos como Sabulón Melo y su conocido “caballito de barro”, un símbolo de Ráquira que hasta en canciones ha sido plasmado; Rosa María Jeréz con piezas como las “vígernes” y las “plazas de toros” de Saúl Valero quien detalla la tradición de este municipio en cada elemento creado de dicha artesanía.

Nuevas expresiones 
La creatividad es fuente de inspiración de artesanos que utilizando las técnicas tradicionales innovan con sus productos hechos manualmente. Leidy Villamil y Hernán Páez son exponentes de esta nueva forma de cerámica elaborando réplicas de diferentes lugares del mundo.

Todos estos objetos artesanales no pueden ser producidos sin un material y una técnica que los lleve a su fin. La arcilla es la materia prima fundamental para el trabajo de los artesanos y ésta puede ser suave, humectada y limpia. Cada una se utiliza para aplicar una técnica distinta que conocerás en el próximo especial.

Especial realizado por el Sistema de Información para la Artesanía Siart, de Artesanías de Colombia. 

Fuente: Los cuadernos del barro, Ráquira: de la olla a la casa, 2014, Ministerio de Cultura, Fundación Tridha.

Cinco sentidos reunidos y concentrados en la creación de un objeto lleno de memoria y tradición. Manos encargadas de darle vida al barro. Gente pujante que lleva en su alma un oficio ancestral… ¡Sí! Son ellos, los artesanos que día a día tienen el propósito de darle a conocer al mundo la grandeza de Ráquira, su tierra. 
No podemos hablar de un objeto artesanal sin reconocer a su autor y es por esta razón, que resaltamos solo a algunos de los artesanos que han logrado transcender en el oficio de la alfarería y la cerámica y que les han abierto el camino a otros artesanos para continuar con la tradición. 
1. Otilia Ruíz de Jerez (QEPD): Fue una alfarera dedicada a la elaboración de vasijas y morracos. Elaboró candeleros, múcuras, ollas de arroz y chorotes.
2. María del Carmen Rozo: Es  reconocida como la única alfarera de tradición Muisca que existe actualmente. 
3. Pasificación Bautista: Alfarera tradicional que hace uso de la técnica de cona y cocción de vasijas asadas sobre el suelo. 
4. Miguel Chacón: Alfarero con amplio conocimiento  en la quema de ollas suélanas y en horno de leña. 
5. Sabulón Melo: Con la técnica del  moldeado a mano crea productos tradicionales como los burritos y los músicos.

6. Rosa María Jerez: Lleva consigo la tradición familiar de “Las Otilias”. Recibió la Medalla a la Maestría Artesanal en el año 2005. 

7. Saúl Valero: Su pieza más reconocida es la “plaza de toros”, aunque también elabora con la técnica del modelado galleras y demás productos que resaltan la vida campesina de Ráquira.
8. Rosa Rodríguez y Uriel Melo : Rosa es alfarera que aplica en sus artesanías la técnica de modelado y aplique de engobes y Uriel es ceramista experto en esmaltado y torno de levante.
9. Javier Sierra: Recibió el reconocimiento de Excelencia UNESCO para la Artesanía 2014.  
10. Hernán Páez y Leidy Villamil: Artesanos que se dedican al  recrear lugares representativos del mundo por medio de la técnica del modelado y el  repujado a mano.
Con esta mención hacemos extensivo el reconocimiento a todos los artesanos raquireños que continúan  el oficio.
Una transformación que conserva la tradición.
La alfarería de Ráquira es de origen Muisca porque históricamente, este pueblo indígena
pobló los departamentos de Boyacá y Cundinamarca. Pero, como todo territorio con el paso de los años evoluciona, sus oficios, prácticas o costumbres también lo hacen y la alfarería no se queda atrás.
Esta transformación se puede observar cuando en la colonia, la artesanía indígena pasa a ser campesina y con la evolución de las técnicas e instrumentos para la elaboración de la misma, se convierte en artesanía preindustrial e industrial, manteniendo siempre elementos estéticos y simbólicos propios de la cultura raquireña.
Con la creación de la Escuela Cerámica en 1936, la innovación es un factor que empieza a ser tenido en cuenta en los procesos de creación y producción de productos artesanales. De este proceso, nacen las materas con formas indígenas Muiscas, ceniceros con cabeza de indio Piel Roja, vajillas de té y café, pescaditos con molde sin color, iglesias, floreros y  figuras de animales.
Dentro de la producción cerámica de Ráquira, existen diversos tipos de la misma, dependiendo de la historia y las expresiones culturales que han surgido con el tiempo. 
  
Piezas tradicionales 
El estilo de este tipo de alfarería recibe el nombre de “arte rural” por la naturalidad y sencillez en piezas que son principalmente de carácter religioso y utilitario.
Entre las artesanías tradicionales se encuentran: ollas, ocarinas, múcuras, pitos, pailas, pavas, panguas, alcarrazas, ánforas, cazuelas, chorotes, poras, tazas de pata, juguetes y figuras ceremoniales y de pagamento.
Piezas de origen Muisca 
Son las que tiene una profunda influencia de las tradiciones y raíces de la cultura Muisca. Ejemplo claro de las artesanías encasilladas dentro de esta categoría, son los productos de la artesana María Del Carmen Rozo. Ella mezcla los productos utilitarios con animales como ranas, sapos, gallinas y lagartos. 
 Piezas emblemáticas contemporáneas 
Productos en los que la vida cotidiana del raquireño se destacan, hacen parte de las creaciones de esta categoría. Podemos encontrar a artesanos Sabulón Melo y su conocido “caballito de barro”, un símbolo de Ráquira que hasta en canciones ha sido plasmado; Rosa María Jeréz con piezas como las “vígernes” y las “plazas de toros” de Saúl Valero quien detalla la tradición de este municipio en cada elemento creado de dicha artesanía.
Las artesanías producidas de uso cotidiano, con los que podemos preparar la comida o acompañar nuestra mesa, se destacan jarrones, fruteros, mantequilleras u ollas de dos y cuatro orejas, elaboradas en diferentes tamaños. 
Nuevas expresiones 
La creatividad es fuente de inspiración de artesanos que utilizando las técnicas tradicionales innovan con sus productos hechos manualmente. Leidy Villamil y Hernán Páez son exponentes de esta nueva forma de cerámica con las réplicas de diferentes lugares del mundo que elaboran. 
Todos estos productos no pueden ser producidos sin un material y una técnica que los lleve a su fin. La arcilla es la materia prima fundamental para el trabajo de los artesanos y ésta puede ser: suave, humectada y limpia. Cada una se utiliza para aplicar una técnica distinta que conocerás en el próximo especial porque Ráquira es: nuestro pueblo de olleros muy artesanal.
Especial realizado por el Sistema de Información para la Artesanía Siart, de Artesanías de Colombia. 
Fuente: Los cuadernos del barro, Ráquira: de la olla a la casa, 2014, Ministerio de Cultura, Fundación Tridh

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