Colombia Artesanal: filigrana, hilos que cuentan historias

Por Sistema de Información para la Artesanía - Siart.

Filigrana
Filigrana - Imagen: Artesanías de Colombia

Para hablar de filigrana y de cómo esta técnica se ha arraigado a las comunidades artesanales del país, es fundamental hablar de los inicios de la joyería en Colombia, que históricamente puede dividirse en dos etapas.

La primera etapa es la precolombina, que corresponde a las piezas de orfebrería que desarrollaron las culturas que poblaron inicialmente el país como la Tumaco, Calima, San Agustín, Tierradentro, Tolima, Nariño, Quimbaya, Sinú, Tairona o Muisca. 

Para hablar de filigrana y de cómo esta técnica se ha arraigado a las comunidades artesanales del país, es fundamental hablar de los inicios de la joyería en Colombia, que históricamente puede dividirse en dos etapas. La primera es la precolombina, que corresponde a las piezas de orfebrería que desarrollaron las culturas que poblaron inicialmente el país como la Tumaco, Calima, San Agustín, Tierradentro, Tolima, Nariño, Quimbaya, Sinú, Tairona o Muisca. 
En esta época, como indica Mario Reina del Proyecto Nacional de Joyería de Artesanías de Colombia, “se puede hablar de la microfundición, una técnica que consistía en fundir los metales en moldes, utilizando miel u otro tipo de materiales orgánicos para hacerlo.” De igual forma, es de resaltar que estas culturas hacían uso de otras tecnologías como “la tumbaga, la fundición a la cera perdida, la falsa filigrana o el dorado de los objetos”  (Artefactos)
La segunda etapa, surge con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, ya que se gestan nuevas formas de producir joyería en todo el territorio de Nueva Granada. Es a partir de este momento, en el que la filigrana se comienza a desarrollar. Sin embargo,  como asegura Mario, algunas culturas precolombinas como La Tolita, que habitó el sur del país, “trabajaba el hilo de oro y plata pero, no entorchado sino estirado”.
Posterior al periodo de la Conquista y de la conformación de una nueva sociedad de la que españoles, esclavos, indígenas y mestizos hacen parte, la labor del artesano sobresale, y con la existencia en grandes cantidades de oro, plata y otro tipo de metales y piedras preciosas en Nueva Granada, orfebres españoles e italianos llegan para vivir y producir principalmente con estos materiales, elementos de carácter religioso debido a la “necesidad de propagar la cristiandad”, convirtiéndosen de esta forma, en los principales promotores de la joyería dentro del territorio. 
Una técnica que llega para quedarse
La filigrana es una técnica en la que se tejen diminutos hilos de oro o plata para formar diversas piezas de joyería y a Colombia llega de la mano de los españoles y la importancia de esta técnica en el país, se debe a que diferentes comunidades la adhieren a sus prácticas artesanales y la fortalecen. 
A nivel mundial el oficio de la filigrana aparece hace 3 mil años antes de Cristo y se puede encontrar en diferentes partes. “Al norte de Italia se trabajaba lo que se conoce como ‘tomatillos’; los fenicios trabajaban otro tipo de hilo entorchado, al igual que los griegos y los egipcios, pero son los fenicios quienes se encargan de ir de un lugar a otro, transmitiendo la técnica, sus productos y conocimientos a las colonias romanas y a territorios de la Península Ibérica como España y Portugal”, agrega Mario.
En América Latina, la filigrana llega a países como México, Perú, Ecuador o Argentina, entre otros, pero en Colombia la técnica comienza a diferenciarse, debido a la mezcla entre los conocimientos indígenas, las técnicas africanas y la experticia del maestro joyero europeo.  Una mezcla que logra mejorar la producción de piezas de filigrana en el país.
Si hablamos de los lugares en los que la tradición de la filigrana se ha adherido a la piel de los artesanos, encontramos a Santa Fe de Antioquia, Ciénaga de Oro, Mompox, Quibdó y Barbacoas, principalmente. Territorios llenos de historia que seguiremos recorriendo para descubrir cómo con oro y plata se construye nuestra Colombia Artesanal.
Fuente:
Entrevista: Mario Reina – Proyecto Nacional de Joyería, Artesanías de Colombia
Villegas, Liliana. Villegas, Benjamín. (1992). Artefactos. Objetos artesanales de Colombia. Bogotá. Villegas Editores.http://catalogo.artesaniasdecolombia.com.co/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=410

En esta época, como indica Mario Reina del Proyecto Nacional de Joyería, de Artesanías de Colombia “se puede hablar de la microfundición, una técnica que consistía en fundir los metales en moldes, utilizando miel u otro tipo de materiales orgánicos para hacerlo”. De igual forma, es de resaltar que estas culturas hacían uso de otras tecnologías como “la tumbaga, la fundición a la cera perdida, la falsa filigrana o el dorado de los objetos”.

La segunda etapa, surge con la llegada de los españoles a "Nuevo Mundo", ya que se gestan nuevas formas de producir joyería en todo el territorio de Nueva Granada. Es a partir de este momento, en el que la filigrana se comienza a desarrollar, sin embargo,  como asegura Mario, algunas culturas precolombinas como La Tolita, que habitó el sur del país “trabajaba el hilo de oro y plata pero, no entorchado sino estirado”.

Posterior al periodo de la Conquista y de la conformación de una nueva sociedad de la que españoles, esclavos, indígenas y mestizos hacen parte, la labor del artesano sobresale, y con la existencia en grandes cantidades de oro, plata y otro tipo de metales y piedras preciosas en Nueva Granada, orfebres españoles e italianos llegan para vivir y producir principalmente con estos materiales, elementos de carácter religioso debido a la “necesidad de propagar la cristiandad”, convirtiéndosen de esta forma, en los principales promotores de la joyería dentro del territorio. 

Una técnica que llega para quedarse

La filigrana es una técnica con la que se tejen diminutos hilos de oro o plata para formar diversas piezas de joyería, y a Colombia llega de la mano de los españoles. La importancia de esta técnica en el país, se debe a que diferentes comunidades la adhieren a sus prácticas artesanales y la fortalecen con el tiempo. 

A nivel mundial el oficio de la filigrana aparece hace 3 mil años antes de Cristo y se puede encontrar en diferentes partes. “Al norte de Italia se trabajaba lo que se conoce como ‘tomatillos’; los fenicios trabajaban otro tipo de hilo entorchado, al igual que los griegos y los egipcios, pero son los fenicios quienes se encargan de ir de un lugar a otro, transmitiendo la técnica, sus productos y conocimientos a las colonias romanas y a territorios de la Península Ibérica como España y Portugal”, agrega Mario.

En América Latina, la filigrana llega a países como México, Perú, Ecuador o Argentina, entre otros, pero en Colombia la técnica comienza a diferenciarse, debido a la mezcla entre los conocimientos indígenas, las técnicas africanas y la experticia del maestro joyero europeo. Una mezcla que logra mejorar la producción de piezas de filigrana en el país.

Si hablamos de los lugares en los que la tradición de la filigrana se ha adherido a la piel de los artesanos, encontramos a Santa Fe de Antioquia, Ciénaga de Oro, Mompox, Quibdó y Barbacoas, principalmente. Territorios llenos de historia que seguiremos recorriendo para descubrir cómo con oro y plata también se construye nuestra Colombia Artesanal.

 

Especial realizado por el Sistema de Información para la Artesanía Siart, de Artesanías de Colombia

Fuente:

Entrevista: Mario Reina – Proyecto Nacional de Joyería, Artesanías de Colombia.

Villegas, Liliana. Villegas, Benjamín. (1992). Artefactos. Objetos artesanales de Colombia. Bogotá. Villegas Editores. http://catalogo.artesaniasdecolombia.com.co/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=410

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