En Santa Cruz de Mompox, la orfebrería es un asunto familiar. Así lo fue para Hermes Manjarrez, quien a los 8 años y en el patio de su casa, bajo la tutela de uno de sus tíos, aprendió a hacer caracolitos de oro. En las familias de orfebres, los niños (por su visión aventajada) suelen ser los encargados de hacer las piezas más pequeñas. 

Hermes se encargaba de las miniaturas como el hilo fino envuelto en pértago o tomatillo, así como de las casquillas y los tacos. A los 12 años, aprendió a usar el soplete y a soldar. A los 18 años viajó a Bogotá, en donde vivió una temporada y aprendió a trabajar con las esmeraldas. Regresó a Mompox y a comienzos de siglo, junto a algunos de sus hermanos, montó un taller de filigrana en oro y plata que formalizó en 2007. 

Así nació el Taller de Joyería Hema, un lugar en el que trabajan ocho artesanos, quienes, además de realizar collares, pulseras, aretes, dijes y carteras, le enseñan los secretos del oficio a un grupo de muchachos con el fin de preservar uno de los tesoros del municipio. 

El oro o la plata se funde y se vierte en un molde en forma de barra. La barra se forja y se templa. De ahí se pasa al laminador que estira el metal hasta convertirlo en hilos cuadrados. Los hilos se recuecen para ser ablandados y con una lima se afilan sus puntas. Luego se pasan por los agujeros de la hilera y se estiran con la ayuda de un alicate hasta alcanzar el grosor deseado. A veces el de un cabello humano. Estas hilaturas se entorchan entre sí y de este modo, se obtiene la filigrana. 

Los diseños de las joyas del Taller Hema se inspiran en las líneas coloniales de la arquitectura de Mompox, en las formas de las hojas, ranas, tortugas y lagartijas de la zona, y en las piezas de bisutería de los indios zenú, antiguos habitantes del territorio.  

Hoy y con más de cuarenta años de vida, Hermes Manjarrez ha sido embajador de Mompox ante el mundo. Fue invitado a Estados Unidos y a Japón por su aporte al desarrollo de la comunidad, ya que al estar ubicado en el sur de Bolívar, una zona afectada por el conflicto colombiano, Mompox ha sido estigmatizado por el conflicto. 

En Japón, Manjarrez dio una conferencia en la que mostraba las bondades culturales y naturales de su tierra, enfocándose en la tradición y legado de la orfebrería. En 2013, Japón envió una comisión al sur de Bolívar y, desde ese momento, el pueblo experimentó una reactivación del turismo extranjero que ha llevado no solo a hordas de japoneses, sino a alemanes, rusos, italianos y franceses a dejarse cautivar por las joyas de un municipio cargado de historia que refulge a orillas del río Magdalena. 

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Hermes y su Taller de Joyería Hema, es una de las marcas presentes en la tienda virtual de Artesanías de Colombia. Le invitamos a visitar esta plataforma y a comprar las artesanías que con sus manos, elaboran los artesanos colombianos.