Colombia Artesanal: San Jacinto, tejiendo hilos de tradición
Por Sistema de Información para la Artesanía - Siart.
Al norte de Colombia, existe un territorio considerado el paraíso de la artesanía y el folclor de la costa Caribe, gracias a la elaboración de hamacas y de gaitas que entonan los sonidos tradicionales de esta región como la cumbia: San Jacinto.
Imagen: Fontur
Imagen: Fontur
Contando con más de 21 mil habitantes, San Jacinto, un municipio de raíces indígenas y africanas, se ubica en la sabana al norte del departamento de Bolívar y delimita con los municipios de San Juan Nepomuceno, Zambrano, El Carmen y María la Baja y se encuentra a menos de tres horas de la ciudad de Cartagena.
Parte de sus herencias culturales y artesanales son ancestrales, pues en tiempos remotos, este territorio fue habitado por aborígenes del reino Finzenú, uno de los “tres reinos precolombinos del pueblo Zenú”, quienes lograron reconocerse entre otras cosas por su rica y dedicada producción textil, esa que las mujeres han mantenido de generación en generación hasta convertirla en tradición de San Jacinto y de otros territorios como Morroa, Corozal y Sampués.
El producto insigne que por tradición se ha tejido en este municipio es la hamaca y gracias a esto, San Jacinto también ha sido considerado “cuna de la hamaca” y uno de los primeros centros artesanales de la costa atlántica.
Imagen: Fontur.
Son las mujeres artesanas quienes han tenido la responsabilidad de conservar el oficio. Desde niñas lo aprenden y lo reciben como un legado familiar. Entre madres, hijas, nietas, abuelas, hermanas y hasta vecinas, se reúnen en los talleres y los telares verticales construidos en la cotidianidad de sus casas, para realizar los diferentes procesos en torno al oficio “como devanar, trenzar o desmontar el telar”*.
Pero los hombres también intervienen en esta tradición artesanal. Los abuelos transmiten los saberes del oficio a la comunidad y los más jóvenes se dedican a construir los telares y a comercializar los productos que con dedicación, realizan las tejedoras.
Adicional a la hamaca, en San Jacinto se tejen actualmente otros productos como mochilas, cojines, cobijas, centros de mesa, individuales y demás piezas para la mesa; pero hablando específicamente del uso de la hamaca, cuentan las leyendas que esta pieza, que aparte de ser utilizada para dormir o descansar, era usada en los ritos fúnebres de los Zenú y también era el símbolo de compromiso que el novio entregaba a la novia.
La tejeduría en telar vertical ha marcado la economía de San Jacinto, puesto que la artesanía es una de las principales actividades productivas del municipio, donde sus habitantes también se dedican a la agricultura; sin olvidar la riqueza cultural que esta región le ha brindado a Colombia.
Pero no podemos hablar de San Jacinto, sin mencionar las raíces musicales que le dan identidad al país, como la cumbia, el porro, la gaita o la puya. Estos ritmos hablan de la cotidianidad de toda una región, esa que con orgullo teje y mantiene viva sus tradiciones artesanales.
Quién no ha escuchado esa canción que dice…
“Compadre Ramón, compadre Ramón
le hago la visita pa´ que me acepte la invitación
quiero con afecto llevar al Valle cofres de plata
una bella serenata con música de acordeón,
una bella serenata con música de acordeón
con notas y con folclor de la tierra de la hamaca.”
Al ser la hamaca una de las piezas representativas de San Jacinto, le invitamos a conocer el proceso que realizan las mujeres artesanas para crearla en nuestro próximo especial de Colombia Artesanal.
Especial realizado por el Sistema de Información para la Artesanía Siart, de Artesanías de Colombia.
*Memoria de Oficio, Tejeduría de la Hamaca San Jacinto Bolívar.
Fuente:
- Colombia. Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Artesanías de Colombia. Memoria de oficio: Tejeduría de la Hamaca San Jacinto Bolívar. 2016. Bogotá. En línea: aquí.
- Colombia. Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Artesanías de Colombia. Adecuación de equipos y herramientas. 2004. Bogotá. En línea: aquí
- “Es la tierra de la hamaca grande”
- Tejeduría de San Jacinto.