Historias de nuestra región: Eje Cafetero
Por Artesanías de Colombia
Artesanías de Colombia, a través de sus Laboratorios de Innovación y Diseño, continúa su tarea de fortalecer la labor artesanal en el país. Por ello, en el marco de la emergencia sanitaria por Covid-19 y de la estrategia #ArtesanoEstamosContigo, la entidad presenta la serie: “Historias de nuestra región”.
Esta serie comparte relatos de algunos artesanos y talleres artesanos vinculados a los Laboratorios de Innovación y Diseño del país, divididos en cinco regiones: Caribe, Amazonía y Sur Andina, Andén Pacífico, Centro Occidente y Eje Cafetero.
Aquí, cinco historias del Eje Cafetero:
Esmaltarte, Antioquia
La historia de la cerámica carmelitana se remonta a 1898, año en el que don Eliseo Pareja, empresario de la cerámica del municipio de Caldas, se instaló en El Carmen de Viboral. Al año siguiente, fundó la Locería del Carmen iniciando así una tradición que aún pervive. Rápidamente se fundaron otras locerías como: la Nueva Locería del Carmen, Locería Cruz Férrea y Locería Antioqueña, que fueron modelos para la creación de nuevos talleres.
Entre los artesanos del Carmen de Viboral; Francisco Cardona, nacido el 3 de abril de 1948 con raíces de ceramistas desde su padre, Marco Antonio Cardona, quien fue administrador de una de las locerías más importantes de la época.
Junto a su familia, Francisco había adquirido experiencia en el trabajo en la cerámica y fundaron el taller San Cayetano. Por circunstancias de la violencia, debieron cerrarlo pero Francisco no dejó el oficio de la cerámica; con un aprendizaje de más de 40 años dedicados a este oficio, nació Esmaltarte en el 2000. Una empresa que lleva 20 años realizando piezas que embellecen las mesas y las cocinas de los hogares colombianos.
Maderandia y El Pinar, Caldas
Pensilvania es un municipio reconocido nacionalmente por su trabajo en madera y específicamente, por la preservación y rescate de la juguetería tradicional. Son varios los talleres artesanos que desarrollan este oficio en el municipio.
Hace aproximadamente 20 años, Pensilvania tuvo un gran cambio en su economía; ya que comenzó a reforestar grandes terrenos de la región con pino. Esto llevó a que los talleres de ebanistería del municipio, diversificaran sus productos para aprovechar toda la oferta de materia prima que había.
Así fue como nacieron las primeras empresas jugueteras que se encargaron de capacitar y enseñar el oficio del trabajo en madera a muchos artesanos que en después, abrieron sus propios talleres y desarrollaron nuevos productos.
Entre ellos están Maderandia y El Pinar; dos talleres que llevan años elaborando productos lúdicos que generan alegría en los niños y rememoran la infancia de los adultos. Los juguetes en madera son creados en estos talleres con herramientas simples de carpintería como sierras, lijas y taladros; pero sin duda, el torno es la principal herramienta para obtener una identidad fácilmente reconocible en las artesanías de Pensilvania.
Horacio Orozco, Antioquia
La Danta es un corregimiento del municipio de Sonsón, Antioquia y está ubicado en el sector del cinturón de mármol de Río Claro. La montañas de corregimiento son ricas en recursos naturales como el mármol; además, sus grutas y cavernas son un atractivo turístico del lugar. Con este recurso, los artesanos del municipio iniciaron la transformación del mármol y así, generar otros ingresos a la economía local.
Horacio Orozco Rivera, nacido el 6 de agosto de 1931 en Caldas, se mudó a los 53 años a la vereda El Reposo, ubicado en corregimiento La Danta; donde se encuentran las minas de mármol. Allí nació su curiosidad por el trabajo con la piedra.
Así, Horacio buscó aprender la técnica para tallar del mármol junto al maestro Carlos Flores, y luego de cinco años, Horacio aún continúa perfeccionando este oficio. Junto a su esposa Noa Sánchez, elabora piezas decorativas y utilitarias de hogar en las que se destacan las figuras de animales (en especial las dantas), y otros objetos como morteros y contenedores.
Artesanías Quimbayas, Quindío
La tradición artesanal de la cestería ha sido parte de la historia del municipio de Quimbaya en el departamento de Quindío; en donde por años se han elaborados cestos, canastos y objetos decorativos que inicialmente se tejían en bejuco.
Debido a la experimentación de la guadua y su uso en el bahareque, esta materia prima se transformó en pequeñas láminas flexibles y versátiles capaces de tejerse entre sí, dando como resultado la llamada popularmente: "cestería en guadua biche".
Uno de los talleres artesanales más destacados del municipio, es Artesanías Quimbayas,integrado por seis integrantes de una familia cuya representante, Zoraida Collazos, aprendió el oficio gracias a su padre, desde el año 1977.
Actualmente el taller elabora piezas de cestería tradicional junto a lámparas, paneles y apliques adaptados a la arquitectura de casas y hoteles. Sus técnicas se fusionan con las tendencias contemporáneas, es por ello que la aplicación del color y el manejo de diferentes tejidos, han contribuido a que cada vez, sus productos tengan una gran estética y calidad.
Alberto López, Risaralda
La comunidad artesanal del municipio de Santa Rosa de Cabal en Risaralda, se caracteriza por el saber tradicional del trabajo en madera y a través de un conocimiento familiar que se ha transmitido de generación en generación, transforma piezas de madera como el palo de café y el nogal cafetero principalmente.
Estas materias primas son totalmente sostenibles, por lo que el factor ambiental es un valor importante y que se complementa con la belleza de las artesanías santarrosanas, representadas en productos como bateas de variados tamaños, utensilios y menaje de cocina, juguetes, figuras decorativas, cuencos y mobiliario.
Alberto López aprendió el oficio de la madera hace 30 años. Su abuelo Carlos Londoño y sus hermanos, fueron los precursores de la batea, una herencia familiar que vendían juntos en el mercado de Manizales, principalmente para hacer masa de maíz. cuando comenzaron esta labor se hacía todo a mano con ayuda de hacha y machete en su taller trabajan 4 familiares a los cuales les enseñó el oficio.
Hace 15 años pudo implementar maquinaria de apoyo que le facilita el corte más brusco del tronco. La batea es un producto muy apetecido por tradición, también por sus múltiples usos como la cocina y la decoración.
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