Colombia Artesanal: tejeduría Zenú, “pintas” que cuidan las raíces

Por Sistema de Información para la Artesanía - Siart.

Tejeduría Zenú
Sombrero Vueltiao - Imagen: Artesanías de Colombia

La tejeduría en caña flecha es uno de los elementos que nos permite acercarnos a la diversidad y riqueza cultural del pueblo Zenú y cada textura, color o forma de sus artesanías, reflejan la identidad no solo de quien crea una pieza con sus manos, sino de su comunidad y entorno.

La tejeduría en caña flecha es uno de los elementos que nos permite acercarnos a la diversidad y riqueza cultural del pueblo Zenú y cada textura, color o forma de sus artesanías reflejan la identidad no solo de quien crea una pieza con sus manos, sino de su comunidad y entorno. 
Es así como los Zenúes han gestado la tradición de tejer la caña flecha, creando productos que conservan las raíces, las historias y el sentir de su etnia; tejiendo en símbolos, la esencia de sus auténticas creaciones. 
Estas formas o dibujos que tejen los artesanos se denominan “pintas” y cada una de ellas, hace alusión a la concepción del origen del mundo, a elementos de la fauna y flora de la región y a la diferenciación de los clanes y familias Zenú. Las pintas son el resultado de la inspiración, la experiencia y el amor por lo que esta comunidad es en sí misma. 
Para tejer las pintas, los artesanos deben tener un gran conocimiento y experticia en la técnica, por eso, quienes se dedican a este oficio comienzan a muy temprana edad como el maestro Marcial Montalvo, quien a sus seis años, y gracias a las enseñanzas de sus padres y abuelos, comenzó a tejer; “Uno comenzaba a amarrar la palmita que iba quedando de la trenzada de mis padres y luego le ponía cuidado a lo que ellos iban haciendo y ellos le iban explicando a uno cómo se tejía”, recuerda el artesano.
Dentro de las pintas tradicionales se han reconocido más de setenta patrones distintos entre los que se destacan: la cocá o gallina guinea, la flor de la cocorilla, el pechito del grillo, la mariposa, el granito de arroz, el ojo de pescado, la flor de limón, flechas, la mano de gato, las patas de armadillo, el piloncito o el pilón, el peine grande y el chiquito el gusano, la araña, dientes de ñeque, flor de totumo.
Muchos de estos diseños han sido creados por los antepasados Zenúes, pero es importante destacar que los talleres artesanales contemporáneos plasman en pintas nuevas, toda su visión y concepto creativo. “Hay unas pintas que tienen alrededor de 200 o 300 años y otras que son inventadas por nosotros y tienen como inspiración ‘un pajarito o cualquier objeto’ entonces, uno se lo inventa en el pensamiento y después, lo teje en la trenza”, nos cuenta Marcial Montalvo.
Pero el color también es fundamental en este proceso creativo porque con el blanco y el negro, principalmente, se reflejan las emociones y los sentimientos de sucesos que inspiran pintas como la “boquita del grillo, que fue creada entre los años 1902 y 1905, cuando el territorio que habitaban los Zenú sufrió una plaga de langostas que arrasaban con todos sus cultivos”.* 
Antiguamente, los artesanos solo elaboraban el sombrero vueltiao, pero gracias a la intención de continuar fortaleciendo su oficio artesanal y a la diversificación de la trenza, se han abierto nuevos mercados para la comunidad Zenú con la creación de diversos productos. Muestra de ello puede verse hoy en día en piezas como bolsos, billeteras, aretes collares, pulseras, tapetes, cestos, entre otros, que han logrado llevar parte de esta cultura a los hogares colombianos y del mundo, así como a la industria creativa de la moda. 
El sombrero vueltiao, Símbolo Cultural de nuestra nación desde 2004 y que en su forma circular expresa la concepción del mundo, es una pieza insigne tanto para los Zenú como para los colombianos. Buscando proteger su identidad, el Resguardo Indígena Zenú de San Andrés de Sotavento logró en 2011, la declaración de Denominación de Origen para este producto.
Así, nuestra #ColombiaArtesanal termina este pequeño recorrido por la tejeduría Zenú, un oficio con el que los artesanos entrelazan la caña flecha y las historias de una comunidad que conserva sus tradiciones en sublimes piezas de artesanía.
*Los dibujos en la caña flecha, Lenguaje Creativo de las Etnias Indígenas de Colombia.
Fuente:
- Entrevista con el maestro artesano Marcial Montalvo
- Colombia. Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Artesanías de Colombia. Memoria de oficio: Tejeduría en caña flecha. 2016. Bogotá. En línea: aquí. http://repositorio.artesaniasdecolombia.com.co/handle/001/3809 
- Subgerencia cultural. Banco de la República. Sinú amerindio, los zenúes: la persistencia de la herencia étnica y cultural indígena Zenú en el departamento de Córdoba. 1996. Bogotá. Editores Géminis. En línea: aquí. http://babel.banrepcultural.org/cdm/singleitem/collection/p17054coll18/id/418/rec/http://repositorio.artesaniasdecolombia.com.co/bitstream/001/3969/1/INST-D%202006.%2088.pdf
- Grupo de Inversiones Suramericana S.A., Suramericana S.A. Lenguaje Creativo de las Etnias Indígenas de Colombia. Medellín. 2012.

Es así como los Zenúes han gestado la tradición de tejer la caña flecha, creando productos que conservan las raíces, las historias y el sentir de su etnia; tejiendo en símbolos, la esencia de sus auténticas creaciones.

Estas formas o dibujos que tejen los artesanos se denominan “pintas” y cada una de ellas, hace alusión a la concepción del origen del mundo, a elementos de la fauna y flora de la región y a la diferenciación de los clanes y familias Zenú. Las pintas son el resultado de la inspiración, la experiencia y el amor por lo que esta comunidad es en sí misma.

Para tejer las pintas, los artesanos deben tener un gran conocimiento y experticia en la técnica, por eso, quienes se dedican a este oficio comienzan a muy temprana edad como el maestro Marcial Montalvo, quien a sus seis años, y gracias a las enseñanzas de sus padres y abuelos, comenzó a tejer; “Uno comenzaba a amarrar la palmita que iba quedando de la trenzada de mis padres y luego le ponía cuidado a lo que ellos iban haciendo y ellos le iban explicando a uno cómo se tejía”, recuerda el artesano.

Dentro de las pintas tradicionales se han reconocido más de setenta patrones distintos entre los que se destacan: la cocá o gallina guinea, la flor de la cocorilla, el pechito del grillo, la mariposa, el granito de arroz, el ojo de pescado, la flor de limón, flechas, la mano de gato, las patas de armadillo, el piloncito o el pilón, el peine grande y el chiquito el gusano, la araña, dientes de ñeque, flor de totumo.

Muchos de estos diseños han sido creados por los antepasados Zenúes, pero es importante destacar que los talleres artesanales contemporáneos plasman en pintas nuevas, toda su visión y concepto creativo. “Hay unas pintas que tienen alrededor de 200 o 300 años y otras que son inventadas por nosotros y tienen como inspiración ‘un pajarito o cualquier objeto’ entonces, uno se lo inventa en el pensamiento y después, lo teje en la trenza”, nos cuenta Marcial Montalvo.

Pero el color también es fundamental en este proceso creativo porque con el blanco y el negro, principalmente, se reflejan las emociones y los sentimientos de sucesos que inspiran pintas como la “boquita del grillo, que fue creada entre los años 1902 y 1905, cuando el territorio que habitaban los Zenú sufrió una plaga de langostas que arrasaban con todos sus cultivos”.* 

Antiguamente, los artesanos solo elaboraban el sombrero vueltiao, pero gracias a la intención de continuar fortaleciendo su oficio artesanal y a la diversificación de la trenza, se han abierto nuevos mercados para la comunidad Zenú con la creación de diversos productos. Muestra de ello puede verse hoy en día en piezas como bolsos, billeteras, aretes collares, pulseras, tapetes, cestos, entre otros, que han logrado llevar parte de esta cultura a los hogares colombianos y del mundo, así como a la industria creativa de la moda.

 

El sombrero vueltiao, Símbolo Cultural de nuestra nación desde 2004 y que en su forma circular expresa la concepción del mundo, es una pieza insigne tanto para los Zenú como para los colombianos. Buscando proteger su identidad, el Resguardo Indígena Zenú de San Andrés de Sotavento logró en 2011, la declaración de Denominación de Origen para este producto.

Así, nuestra #ColombiaArtesanal termina este pequeño recorrido por la tejeduría Zenú, un oficio con el que los artesanos entrelazan la caña flecha y las historias de una comunidad que conserva sus tradiciones en sublimes piezas de artesanía.

*Los dibujos en la caña flecha, Lenguaje Creativo de las Etnias Indígenas de Colombia.

Especial realizado por el Sistema de Información para la Artesanía Siart, de Artesanías de Colombia.

Fuente:

- Entrevista con el maestro artesano Marcial Montalvo
- Colombia. Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Artesanías de Colombia. Memoria de oficio: Tejeduría en caña flecha. 2016. Bogotá. En línea: aquí
- Subgerencia cultural. Banco de la República. Sinú amerindio, los zenúes: la persistencia de la herencia étnica y cultural indígena Zenú en el departamento de Córdoba. 1996. Bogotá. Editores Géminis. En línea: aquí
- Grupo de Inversiones Suramericana S.A., Suramericana S.A. Lenguaje Creativo de las Etnias Indígenas de Colombia. Medellín. 2012.

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