Por Sistema de Información para la Artesanía Siart miércoles 29 de octubre de 2014
El tercer especial en homenaje a nuestras comunidades indígenas, está dedicado a resaltar el trabajo artesanal, las costumbres y las representaciones simbólicas de los “Cubeo”.
El pueblo Cubeo se encuentra ubicado en el departamento del Vaupés, en las fronteras con Venezuela y Brasil. Se calcula que a la fecha este territorio tiene un 70% bajo la figura legal de Resguardo Indígena. Este departamento se caracteriza por su diversidad de idiomas, ya que además del español, existen aproximadamente 29 lenguas diferentes. Los Cubeo pertenecen a la familia lingüística Tukano, con influencias Arawak.
La población Cubeo trabaja la cerámica, la talla de madera y la cestería. Estas piezas son para uso personal y necesidades cotidianas como: la construcción de casas, las cuerdas y los canastos para pescar, entre otros.
La forma que cada pieza tiene, está inspirada en el uso que se le daba antiguamente, y son recreadas de acuerdo al gusto de los compradores. La forma, el tamaño y los acabados de los productos se adaptan a los modos y hábitos de otros espacios, conservando siempre su identidad.
El comercializar sus artesanías tiene un valor importante para ellos, debido que a partir de esta actividad se logra recuperar y valorar sus conocimientos, para así poder transmitirlos a sus hijos y nietos.
Entre las creaciones de este pueblo, se resalta por su belleza el balay, tejido redondo y cóncavo de diferente tamaños, usado para servir el cazabe (torta de yuca brava). Es uno de los objetos más representativos, tan cotidiano como extraordinario.
Todos los pueblos del Vaupés usan esta pieza, pero su elaboración cambia gracias a la destreza de los tejedores, a la sutil imaginación, y a una capacidad de trasladar la interacción y el movimiento a trazos geométricos y abstractos de cada pueblo.
De este pueblo también sobresalen los bancos tradicionales, elaborados por los hombres y que son el símbolo de estabilidad y sabiduría. Permiten el descanso físico al cuerpo y concentración a la mente. Sentado el hombre está protegido por sus poderes benéficos. Sentado y pensando conforma una posición de procreación y protección, un eje cósmico de comunicación.
Anteriormente los sabedores se reunían y sentaban sobre los bancos para hablar de sus costumbres, de sus tradiciones, de la historia de sus familias y de los orígenes de sus clanes. Como cada grupo familiar tenía su propio banco, los dibujos de estos representaban los clanes y muchas veces se intercambiaban entre familias y amigos.
Estos bancos son elaborados sobre un solo bloque de madera, que se humedece para tallar, y una vez listo, y pulido, se pintan con una mezcla de resina de corteza y color rojo, que los Cubeos obtienen del carayurú, tintura ceremonial muy preciada y de difícil obtención. Sobre esta base roja se dibuja con barro y se plasman los diseños, propios de cada pueblo.
Por otro lado, la cerámica se elabora con barro, usando técnicas propias de la comunidad. Como sello característico de la cerámica de los Cubeo, se resalta el producir piezas en altos y bajos relieves, utilizando tapas y con mezcla de colores sobre el negro.
Para acercarse a la creatividad de los Cubeo es necesario observar el entorno en el que viven, y el mundo que conocen y organizan, así y sólo así es posible reconocer la riqueza del lenguaje simbólico con el que crean y mediante el cual se comunican.
A través de los objetos y los símbolos que plasman, expresan su historia y su identidad. Estos diseños hablan de relaciones, de modos, de temperamentos, así que ofrecen siempre marcas individuales, tanto del autor, como de aquello que se representa. Por estos significados, la utilización de símbolos en sus piezas de cerámica, en sus bancos y en sus balayes, es una manera única de identificarse con su cultura, de expresar su identidad y de presentar ante los demás sus conocimientos.
Los símbolos usados en sus productos vienen de tiempo inmemorable: antes de la existencia de las personas. Dice la tradición que en una ceremonia con yagé, se tuvieron visiones, y aparecieron las pintas de mariposa, del gajo de siringa, las escamas de pescado y todas las demás figuras.
En el siguiente especial el homenaje será para la comunidad Inga, la cual habita al suroccidente de Colombia, en el valle de Sibundoy, noroccidente del departamento de Putumayo.
Fuente: Lenguaje Creativo de Etnias de Colombia. Suramericana. Cecilia Duque Duque. Grupo de Inversiones Suramericana. 2012
Imágenes: Ricardo de la Pava y Niyireth Aponte, Proyecto Orígenes
aqui no encuentro lo que quiero
respondio a:hector julian aguilar fonseca (Ver Comentario)
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