Por Camilo Rodríguez lunes 8 de marzo de 2021
Destacando la historia de Silvia Ardila y sus joyas, conmemoramos hoy el Día Internacional de la Mujer. ¡Le invitamos a conocer a esta artesana bogotana!
Para Artesanías de Colombia es un honor y un gusto conmemorar el Día Internacional de la Mujer compartiendo la historia de Silvia Ardila, una artesana bogotana que encontró un equilibrio perfecto entre su labor como artesana joyera y su rol de mamá, destacando siempre la esencia femenina detrás de una labor creadora: dar vida a joyas, como si fueran poemas.
… “Me encanta que uses tus joyas como si se tratara de un poema, con sensibilidad, elegancia, delicadeza y amor”
Silvia Ardila
La historia de Silvia Ardila como artesana inició en el año 2005 cuando fue diagnosticada con lupus eritematoso sistémico. Esta situación le dio un giro a su vida. Habiendo estudiado economía y ciencia política, este diagnóstico le hizo repensar el camino. Se acercó a la joyería como una forma de terapia para cuidar de sus manos y alejar el dolor; pero nunca pensó que en ese proceso se terminaría enamorando del oficio y sus técnicas. Esto hizo que posteriormente lo tomara como su forma de vida y la llevara a hacer empresa.
Silvia estudió primero la Escuela de alta y fina joyería, y luego con la joyera Laura Oviedo. Asistió a talleres con Carles Codina y Ricardo Domingo gracias a la Cámara de Comercio de Bogotá. Desde ese momento no ha parado en este oficio.
Cuando empezó su negocio, lo promocionaba de manera presencial como cualquier otro artesano. Por varios años estuvo en un showroom con muchas marcas. Un espacio que cataloga como muy chévere y en la cual aprendió muchas cosas una de ella a trabajar en grupo. Ella decía que el trabajo como artesana es muy aislado, pero que en esta tienda en la que compartía el espacio con otros artesanos de diferentes oficios aprendió nuevas formas de trabajo.
En lo presencial hay otra ventaja que ella menciona. La interacción con el cliente da la posibilidad de asesorarlo, de preguntarle qué es lo que quiere y que puede sugerírsele para sus necesidades. Eso le enseñó mucho de servicio al cliente. Estos aprendizajes fueron los que sentaron las bases que hoy aplica de forma remota.
En 2013 nació su hija, y resolvió que las largas jornadas y dedicación a local fijo a la participación en ferias eran altamente demandantes en tiempo y atención. Ella quería ahora dedicarlo más a su hija, e incursionó en la venta por internet.
Primero vendía a través de tiendas en línea y por eso la necesidad de capacitarse. En 2016 fue beneficiaria de una beca de Artesanías de Colombia para un diplomado en emprendimiento digital. Con la Universidad Pontificia Bolivariana e Interlat. En sus palabras “gracias a esta experiencia que fue muy completa, comencé a ver más en serio este proyecto”
En 2017, fue una de las artesanas reconocidas por la estrategia #ArtesanoDigital de Artesanías de Colombia, ello le permitió iniciar su página web y desde 2018 comenzó a vender en línea de manera directa, ya son tres años de la tienda. En 2020, volvió a ser reconocida por esta misma estrategia!
Pensar en el comercio digital me dice, es pensar no solo en la pieza artesanal y su diseño, es pensar en el empaque, para que llegue bien la pieza, es pensar en la empresa logística aliada, para que también ayude en esa entrega, pero lo más importante: es que la pieza cuente una historia.
* Este texto fue escrito con base en una entrevista realizada a la artesana Silvia Ardila.
buenas tarde espectacular historia, que bien trabajo, me encanto eres una excelente persona a pesar que no te conozco, mucho gusto en verte me encanto lo que hace con la joyería, yo también soy joyera me encanta la joyería es un buen trabajo. gracias por tu historia muy bien.
Gracias por compartir esta historia y felicitaciones a la Artesana Silvia Ardila, una mujer que no se rindió ante su enfermedad.