Por Sistema de Información para la Artesanía Siart sábado 4 de octubre de 2014
Colombia cuenta con 11 productos artesanales con denominación de origen. Le enseñamos cómo reconocer la originalidad de estos productos elaborados por nuestros artesanos en diferentes lugares del país.
Colombia es el país con el mayor número de denominaciones de origen en productos artesanales en Latinoamérica, y esto se debe a que cada artesanía, elaborada por las manos de los artesanos de diferentes comunidades, tiene impresa ciertas características, que las hacen únicas e irrepetibles.
Al momento de elegir una Artesanía, es clave que usted sepa reconocer su originalidad, no solo para no caer en una compra equivocada que lo lleve a tener un producto que no cumple con las calidades esperadas, sino también para que con cada compra apoyemos el trabajo de los artesanos que siguen manteniendo vivas las tradiciones artesanales de nuestro país.
Para que usted tenga en cuenta la originalidad de un producto artesanal, Artesanías de Colombia le enseña cómo reconocer, según sus características, 9 de los 11 productos artesanales colombianos, que tienen denominación de origen:
La tejeduría Wayúu es una práctica ancestral que ha sobrevivido con el pasar de los años. De los Wayúu podemos encontrar hermosas mochilas, chinchorros, hamacas y mantas. Sus colores únicos y figuras geométricas permiten reconocer fácilmente la tejeduría Wayúu en cualquier lugar del mundo, además de ser símbolo de la creatividad y sabiduría de esa cultura.
Para reconocer los tejidos Wayúu usted debe tener en cuenta:
- Los tejidos Wayúu son fácilmente reconocidos por sus novedosos colores, diseños y formas.
- Los bordes de los tejidos son parejos y rectos, bien sea en la cargadera de la mochila como en el fleco de la hamaca o chinchorro. Estos deben estar acordes al color, y en lo posible, con el mismo diseño de las piezas finales.
- Nunca están tejidos en máquina.
- El tejido del cuerpo de las mochilas debe ser uniforme; el cuerpo de las hamacas es tejido en una sola pieza, sin cortes o costuras. El ancho es de la misma medida en todo el largo de la pieza.
- El color de todo la pieza debe ser uniforme y no tener variación en ningún lugar de la pieza.
- Ninguna pieza artesanal de los Wayúu, tiene diseños tejidos con nombres o palabras. Siempre mantienen los patrones tradicionales y la técnica de dos caras; elaborados con hilos, lanas o hilazas en algodón.
- Entre más complejas son las figuras elaboradas en los tejidos Wayúu, mayor valor adquiere la pieza.
- La calidad de los tejidos varían de acuerdo con la cantidad de fibras con las que esté elaborada, entre menos fibras mayor valor tiene.
San Jacinto es un pueblo artesano de raíces africanas e indígenas, ubicado al sur de Cartagena, Bolívar. Es la tierra de los antiguos Zenú y cuna de gaiteros que siempre ha estado ligada a los tejidos.
Los telares verticales son los instrumentos utilizados para la elaboración de las hamacas, los tapices y demás productos típicos de este grupo artesanal.
Para reconocer las Hamacas de San Jacinto usted debe tener en cuenta:
- Los productos de San Jacinto son reconocidos por sus llamativos y variados colores teñidos sobre telas de algodón, como dicta la tradición.
- Son tejidos con alta calidad y resistencia, con estructura estable y resistente.
- Los bordes de estos tejidos son rectos, el color es firme y uniforme y no tiene manchas que muestre mala fijación, pérdida de color o diferencia en el tono del tejido.
- El tejido debe ser compacto, no se debe notar las diferentes secciones de color. Preferiblemente debe ser igual el cuerpo y los extremos.
- El proceso de encabezado debe ser compacto, fuerte, uniforme y el cabezote debe estar firmemente anudado.
- Son resistentes, por ello el tejido no se deforma con el peso.
La tejeduría Zenú, basa su producción artesanal en la fibra natural conocida como Caña Flecha. Con esta fibra se realizan las trenzas que constituyen cada sombrero. La cantidad de trenzas varía con la calidad del sombrero y el ancho de las alas.
Se conocen 5 tipos de sombreros, quinceano, diecinueve, ventiuno, ventitrés, veintisiete, los cuales deben su nombre a la cantidad de pares de tiras de fibra por las que están constituidos.
Los sombreros más finos son los de 19, 21, 23, 27 y hasta 31 vueltas. Y aunque, después de tejido el sombrero no se puede determinar la cantidad de trenzas, el pesar el sombrero puede ayudar a identificar la calidad de este.
La técnica de cada familia o comunidad que trenza los sombreros se ve reflejada en los dibujos, esto ayuda a que cada sombrero se pueda identificar posteriormente.
Para reconocer la tejeduría Zenú, más exactamente el Sombrero vueltiao, usted debe tener en cuenta:
- La trenza a partir de la cual se elabora el sombrero debe ser continua, con dimensiones exactas, las líneas son rectas, no deben ser curvas ni onduladas.
- En la Tejeduría Zenú, el pegue o unión de trenzas no debe ser notorio, no se deben observar fibras sueltas o flojas, no debe tener doble costura o costura repisada. Además, el ancho de la trenza debe ser parejo y no debe tener parte más anchas o angostas.
- El sombrero no se trenza por metros, sino por sombrero.
- Durante el proceso de costura, se debe tener en cuenta el encogimiento: al coser la trenza ésta se va encogiendo para ir dando la forma y a su vez, se van cotejando las pintas de tal manera que estas y los pegues queden completamente alineados.
En el Oriente Antioqueño existe un pueblo ceramista llamado Carmen de Viboral, famoso por sus vajillas de color blanco delicadamente adornadas con diseños de diversas flores. En municipios aledaños también se realizan vajillas, sin embargo sólo las del Carmen de Viboral están pintadas a mano por los artesanos.
Esta tierra ofrece gran variedad de arcillas y cuarzos que se mezclan entre sí para endurecer y blanquear la arcilla. La decoración se realiza con tinturas minerales bajo esmalte.
Los diseños florales de las vajillas reciben el nombre de las mujeres que realizan la decoración, por ejemplo, Carmelina, Isabela, Florelba y Valeria, entre otros. También reciben el nombre de eventos o acontecimientos importantes para el pueblo como Verano; Cartago por una feria artesanal donde se vendió mucha loza; Saúl, por el programa “Saúl en la olla”; y Viboral por el nombre del pueblo, entre otros.
Los artesanos reconocen las vajillas a simple vista, y en la región se dice que Dios creó al hombre con el barro del Carmen de Viboral.
Para reconocer la cerámica del Carmen de Viboral, usted debe tener en cuenta:
- Libres de basuras y sin huellas del pulido.
- El color debe ser homogéneo, sin diferencias de tamaños entre las piezas; decoradas con motivos florales, con pinceladas espontáneas, cortas, largas gruesas y delgadas, con las que conforman algunas composiciones emblemáticas de su artesanía.
Guacamayas es una pequeña población boyacense que tradicionalmente realizan labores de producción de artesanías en paja y fique principalmente. Originalmente estas piezas eran usadas para recolectar alimentos, en rituales y ceremonias sagradas.
Con la técnica del rollo se elaboran productos para diferentes usos como “pesos” para medir quesos y cuajadas, pequeños canastos para colocar lana hilada, canastos con manija y tapa de diversos tamaños donde las niñas llevaban sus alimentos a la escuela.
En la actualidad, las artesanías de Guacamayas transforman la fibra de fique para elaborar elementos de uso doméstico y ambientar espacios. Son productos ricos en formas y colores.
Para reconocer la cestería en rollo de Guacamayas, usted debe tener en cuenta:
- Cestería en rollo elaborada en rollo y fique en forma radial.
Ráquira es considerada la capital artesanal de Colombia. Se conocen tres clases tradicionales de cerámica:
La loza de arena con la que se elaboran ollas, tinajas, cazuelas, pailas, muy resistentes gracias al alto grado de arena.
Loza de maíz tostao con la que se elaboran platos, tazas, pitos en forma de gallina. Son tradicionalmente juguetes en miniatura, tan pequeños como los granos del maíz. Esta loza era usada como ofrenda para tener buenos resultados en el trabajo.
Loza de dedo con la que se diseñan caballitos, pesebres, figuras humanas, cuadros con representaciones religiosas, ceniceros, alcancías. Usada para servir la comida a los niños, o como decoración.
En la producción de cerámica en Ráquira se usa arcilla negra, blanca, amarilla y roja. También son usados, para su elaboración, materiales como arena de río y carbón mineral de las minas.
Para reconocer la cerámica de Ráquira, usted debe tener en cuenta:
- Debe determinar que en su elaboración se hayan utilizado arcillas rojas, moradas y blancas, que son extraídas del mismo municipio.
- La Cerámica Artesanal de Ráquira tiene acabados característicos y estilos tradicionales.
Sandoná, es un pueblo de agricultores y artesanos, ubicados en el valle nariñense. Aprovechando la fibra de la palma de iraca o paja toquilla, los tejedores han asombrado al mundo artesanal con sus sombreros y otros objetos de uso doméstico y ornamental. Sandoná es considerado el centro productor, por excelencia, del sombrero de paja toquilla.
Los hombres se encargan de recolectar la paja, preferiblemente en luna menguante, la escoge según su color y finura. Después de secar y blanquear la paja, y en algunos casos teñirla, las niñas, mujeres y ancianas se dedican al tejido en un taller familiar.
Para reconocer un sombrero de Sandoná, usted debe tener en cuenta:
- Sombrero suave, fuerte y resistente, posee una costura en su borde como refuerzo.
- Tiene un tejido uniforme y homogéneo que mantiene una horizontalidad y verticalidad pareja, gracias a que se elabora a partir de la Iraca cultivada en la zona.
En el departamento de Caldas se encuentra ubicado el municipio de Aguadas, el cual basa su producción artesanal en la paja de iraca, materia prima con la que están elaborados los sombreros de la región.
Para reconocer un sombrero aguadeño, usted debe tener en cuenta:
- Los sombreros están hechos con tres pajas.
- No existen medidas estándar para el sombrero, pueden ser de 2, 3, 4 y 5 dedos de ancho.
- El cuerpo del sombrero es blanco y la base suele llevar una cinta negra. La blancura del sombrero se la da la Palma de Iraca.
- La copa del sombrero es generalmente circular, con superficie plana o ligeramente redondeada (cóncava).
- Cuenta con un pliegue a lo largo de todo su diámetro que lo atraviesa de adelante para atrás, por donde se puede doblar para llevarlo más cómodamente.
En el suroeste de Colombia, en la selva amazónica del departamento del Putumayo, crece un mágico arbusto llamado Mopa-Mopa, base del Barniz de Pasto.
Con gran destreza propia de nuestros artesanos, los fragmentos coloreados de esta resina son cortados con una segueta filosa que después debe ponerse delicadamente sobre la superficie del objeto para ser fijados con el calor de sus manos.
El Mopa Mopa (como fue nombrado por los indígenas) o el Barniz de Pasto (como fue llamado por los españoles) es de las pocas existentes en Colombia de procedencia aborigen. En la actualidad el Barniz de Pasto es símbolo de la cultura nariñense y única en su género.
Para reconocer un producto elaborado en Barniz de Pasto o Mopa Mopa, usted debe tener en cuenta:
- El producto se caracteriza por ser elaborado a partir de la resina extraída del árbol mopa-mopa, el cual le otorga una consistencia extraordinaria, resistencia al frío, al calor y al agua.
- La resma extraída del árbol mopa-mopa se adhiere fuertemente a la madera sobre la que se trabaja, permitiéndole contar además con el acabado.
Los otros dos productos artesanales que tienen denominación de origen son el Queso Paipa, que se produce en ese municipio del departamento de Boyacá, y el Bizcocho de Achira del Huila. Estos dos no necesitan indicaciones para poder ser reconocidos, pues todo buen colombiano reconoce el delicioso sabor de estos productos típicos, hechos en nuestra patria.
En el departamento de Huila se encuentra ubicado el municipio de Pitalito, el cual tiene una fuerte tradición artesanal que se debe, entre otras razones, a la abundancia de arcillas en la zona.
- Para reconocer una chiva de Pitalito, usted debe tener en cuenta:
- Elaborada y decorada a mano.
- Hecha con arcilla suave y altamente plástica, proveniente de Pitalito.
- Los detalles de la carrocería de la chiva están muy definidos.
En el departamento de Huila y sobre el valle del río Suaza, está el municipio de Suaza, allí se elabora tradicionalmente y con palma de iraca, el sombrero que en 2014 obtuvo la Denominación de Origen.
Para reconocer un sombrero de Suaza, usted debe tener en cuenta:
- Tiene un tejido, delgado, tupido, apretado y flexible.
- Al doblarlo, no se parte ni se marca.
- Su color siempre es blanco hueso.
Mayores informes:
Alexander Parra
Subgerencia de Desarrollo y Fortalecimiento del sector
Artesanías de Colombia
Bogotá - Colombia
Teléfono: 5550325/26 Ext: 1021
Correo: pintelectual@artesaniasdecolombia.com.co
Fuente: Cartilla "Productos con Denominación de Origen". Superintendencia de Industria y Comercio SIC.
Deseo comunicación con el Sr. Alexander Parra, para asesoría y ubicación de productores de Sombreros en Suaza Huila. Muy Agradecido. 1p Att: Fernando
Deseo comunicación con el Sr. Alexander Parra, para asesoría y ubicación de productores de Sombreros en Suaza Huila. Muy Agradecido. 1p Att: Fernando
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