Emberá Dobidá que habita con su comunidad sobre la carretera que conduce de Quibdó a Medellín, resiste en su territorio ancestral. El uso de la palma de iraca es fundamental porque con ella se producen los canastos en los que las mujeres cargan los alimentos de sus huertas; también en ellos transportan a sus bebés cada vez que salen de sus casas. La calidad de la cestería de “El 21”, como se le conoce a esta comunidad, ha hecho que sus piezas se conviertan en una de las más exitosos de la historia del programa.