Artesana que vive en Villa Conto, Chocó. Desde pequeña teje cestos en chocolatillo porque su madre le enseñó la disciplina y la tradición a través de la tejeduría de diversas fibras como esta y la iraca, la damagua, el cabecinegro.
Hoy, en medio de las dificultades ambientales que trae un río que algún día le dió de comer, saca adelante a sus hijos por medio de la artesanía, actividad que le permite contrastar la escasez de pescado que ha traído la minería ilegal.