Llegar a trabajar con las comunidades, es el momento más importante de Maestros Ancestrales, el proyecto nació en el 2015 como iniciativa de la Revista Fucsia y Club Colombia para potencializar las prácticas tradicionales de nuestros pueblos y darles visibilidad en el mercado nacional e internacional.
Recorriendo caminos a veces agrestes y otras veces más amables; y respirando el aire frío, caliente o húmedo propio a cada territorio, es la manera de comenzar la experiencia que vivieron algunos de los diseñadores que hacen parte de la edición 2018 de Maestros Ancestrales, proyecto al que se vinculó Artesanías de Colombia en el año 2016, el Ministerio de Tecnologías e Información y las Comunicaciones, Colciencias, el Colegio de Estudios Superiores de Administración –CESA e Inexmoda.
Artesanías de Colombia, a través de sus programas de Atención a Población Desplazada y Vulnerable – APD y de Fortalecimiento Productivo y Empresarial de los Pueblos Indígenas de Colombia, que funciona en convenio con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo; eligió comunidades de los pueblos Embera y Wounaan desplazados en Quibdó, Chocó; y Kamëntsá Biya e Inga Kamëntsá, ubicadas en Sibundoy y Mocoa, Putumayo; para que a través del co-diseño entre artesanos y diseñadores, se genere un proceso de desarrollo en las regiones que involucre la moda, el legado y la tradición.
Son proyectos como este, los que permiten crear diálogos respetuosos del aprendizaje mutuo, que no sólo preservan los oficios ancestrales sino que abren nuevos mercados como este caso, en la industria de la moda. Así, se da entonces una interacción entre industrias creativas que aporta valor agregado tanto al sector moda como al artesanal, y que propone una alternativa productiva y sostenible para las comunidades artesanas del país.
Durante el mes de agosto, ocho diseñadores de los 40 que hacen parte del proyecto Maestros Ancestrales, viajaron a conocer las comunidades con las que trabajarían en la colección que presentarán en el marco de B-Capital. Ellos fueron elegidos por presentar las propuestas más interesantes, e ir a conocer a los artesanos es, sin duda, parte crucial del proceso.
Lina Osorio (Lina Osorio Design); Ana Laverde (Ana Laverde Handbags) y Laura Acevedo (Papel de Punto) viajaron a Chocó, para trabajar con artesanos de las comunidades Embera y Wounaan desplazadas en Quibdó, y que hacen parte del Programa APD de Artesanías de Colombia. Por su parte, Diana Crump (Atelier Crump); Makis Medina (Wonder For People); Carolina Sepúlveda (Aldea); Manuela Álvarez (Maz); y María Luisa Ortiz (SOY) viajaron a Sibundoy y Mocoa en el Putumayo, para conocer a los 42 artesanos Kamëntsá Biya e Inga Kamëntsá, vinculados al Programa Fortalecimiento Productivo y Empresarial de los Pueblos Indígenas de Colombia, con quienes intercambiaron conocimientos durante cuatro días.
Ambos viajes fueron de conocimiento y de búsqueda de referentes ancestrales que facilitaron el encuentro de dos culturas que, con respeto, se entendieron para descubrir nuevas prácticas, ritos y tradiciones que inspiran procesos creativos.
La actividad artesanal hace parte de los sectores que pueden detonar la economía naranja en naciones en vías de desarrollo como Colombia. Visibilizar su pertinencia en un escenario como el de la moda a través del uso respetuoso de sus técnicas y simbologías, es un factor positivo para las comunidades artesanas ya que, además de llegar a los mercados tradicionales donde suelen comercializarse sus productos, éstas se convierten en tendencia y referente ya que en la actualidad, la denominada “etnomoda”, cobra más vigencia que nunca.
Los diseñadores partícipes del proyecto Maestros Ancestrales tienen claro que el valor creativo de las colecciones presentadas en la pasarela de B-Capital, está en la narración simbólica contenida en cada prenda y en el impacto social que su aporte tiene en cada comunidad.
Un ejemplo de ello es el ejercicio de co-diseño que la diseñadora Diana Crump realizó junto a Paola Margarita Chindoy y otras artesanas Kamëntsá en el Putumayo, con quienes propuso una reconciliación de la mujer con su cuerpo a través de la simbología de esta etnia: “queremos conocer y aprender sobre el significado de aquellas grafías para que se relacionen con los valores femeninos que buscamos rescatar”, dice Crump, añadiendo que si bien su colección se enriquece con el trabajo de manos artesanas, es haber entendido la simbología y la carga ancestral Kamëntsá, lo que hace que la colección, cobre sentido.
Por su parte y después de su encuentro con las comunidades Embera, la diseñadora Manuela Álvarez desarrolló la colección “Sastrería Embera”, que muestra elementos representativos de la artesanía de esta etnia con las siluetas propias de su marca, MAZ. El resultado es una propuesta cargada de símbolos en donde la mujer y su empoderamiento son el foco. El uso de piezas como el rombo, el cual es una alusión geométrica al vientre y es símbolo femenino, se complementa con los flecos que evocan movimiento y soltura, para generar apliques en chaquetas y camisas; mostrando el proceso de cambio y entendimiento en el que está la mujer.
Apuestas como Maestros Ancestrales, que respetan y valoran la producción artesanal desde su origen, logran que marcas jóvenes y posicionadas se interesen por desarrollar productos cargados de referentes que narran historias de la diversidad y de la riqueza cultural de nuestro país. De esta manera, se perpetúan el patrimonio, la cultura y los oficios; al tiempo que diversas comunidades artesanas pueden interactuar con el mundo creativo de la moda para ampliar sus oportunidades comerciales.
El resultado de las diferentes propuestas desarrolladas en el marco del proyecto Maestros Ancestrales, se podrá ver en octubre de 2018 en la pasarela de B-Capital. Será una cita cargada de simbología que busca llevarnos al corazón de nuestro origen ¡No se la pierda!
Mayores informes:
Juanita Gil
Programa de Moda
Artesanías de Colombia
Bogotá D.C. – Colombia
Correo electrónico: jgil@artesaniasdecolombia.com.co
Llegar a trabajar con las comunidades, es el momento más importante de Maestros Ancestrales, el proyecto que nació en 2015 como iniciativa de Revista Fucsia y Club Colombia para potencializar las prácticas tradicionales de nuestros pueblos y darles visibilidad en el mercado nacional e internacional.
Recorriendo caminos a veces agrestes y otras veces más amables; y respirando el aire frío, caliente o húmedo propio a cada territorio, es la manera de comenzar la experiencia que vivieron algunos de los diseñadores que hacen parte de la edición 2018 de Maestros Ancestrales, proyecto al que se vinculó Artesanías de Colombia desde el año 2016, el Ministerio de Tecnologías e Información, Colciencias, el Colegio de Estudios Superiores de Administración –CESA e Inexmoda.
Artesanías de Colombia, a través de sus programas de Atención a Población Desplazada y Vulnerable – APD y de Fortalecimiento Productivo y Empresarial de los Pueblos Indígenas de Colombia, que funciona en convenio con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo; eligió comunidades de los pueblos Embera y Wounaan desplazados en Quibdó, Chocó; y Kamëntsá Biya e Inga Kamëntsá, ubicadas en Sibundoy y Mocoa, Putumayo; para que a través del co-diseño entre artesanos y diseñadores, se genere un proceso de desarrollo en las regiones que involucre la moda, el legado y la tradición.
Son proyectos como este, los que permiten crear diálogos respetuosos del aprendizaje mutuo, que no sólo preservan los oficios ancestrales sino que abren nuevos mercados como este caso, en la industria de la moda. Así, se da entonces una interacción entre industrias creativas que aporta valor agregado tanto al sector moda como al artesanal, y que propone una alternativa productiva y sostenible para las comunidades artesanas del país.
Durante el mes de agosto, ocho diseñadores de los 40 que hacen parte del proyecto Maestros Ancestrales, viajaron a conocer las comunidades con las que trabajarían en la colección que presentarán en el marco de B-Capital. Ellos fueron elegidos por presentar las propuestas más interesantes, e ir a conocer a los artesanos es, sin duda, parte crucial del proceso.
Lina Osorio (Lina Osorio Design); Ana Laverde (Ana Laverde Handbags) y Laura Acevedo (Papel de Punto) viajaron a Chocó, para trabajar con artesanos de las comunidades Embera y Wounaan desplazadas en Quibdó, y que hacen parte del Programa APD de Artesanías de Colombia. Por su parte, Diana Crump (Atelier Crump); Makis Medina (Wonder For People); Carolina Sepúlveda (Aldea); Manuela Álvarez (Maz); y María Luisa Ortiz (SOY) viajaron a Sibundoy y Mocoa en el Putumayo, para conocer a los 42 artesanos Kamëntsá Biya e Inga Kamëntsá, vinculados al Programa Fortalecimiento Productivo y Empresarial de los Pueblos Indígenas de Colombia, con quienes intercambiaron conocimientos durante cuatro días.
Ambos viajes fueron de conocimiento y de búsqueda de referentes ancestrales que facilitaron el encuentro de dos culturas que, con respeto, se entendieron para descubrir nuevas prácticas, ritos y tradiciones que inspiran procesos creativos.
La actividad artesanal hace parte de los sectores que pueden detonar la economía naranja en naciones en vías de desarrollo como Colombia. Visibilizar su pertinencia en un escenario como el de la moda a través del uso respetuoso de sus técnicas y simbologías, es un factor positivo para las comunidades artesanas ya que, además de llegar a los mercados tradicionales donde suelen comercializarse sus productos, éstas se convierten en tendencia y referente ya que en la actualidad, la denominada “etnomoda”, cobra más vigencia que nunca.
Según un estudio de Euromonitor, hasta 2021 habrá un crecimiento anual del 2% en el mercado global de prendas de vestir; lo anterior, unido a un estudio de ProColombia que encontró que las preferencias de los consumidores se están orientando a la adquisición de experiencias significativas, valor agregado, calidad y responsabilidad social y ambiental; significa para el sector artesanal, la oportunidad de formar artesanos empoderados y listos para afrontar nuevos retos, pero también la oportunidad de formar diseñadores de moda que no se valgan de la cadena artesanal como medio de producción sin conciencia, sino que incluyan en sus propuestas, el contexto histórico y cultural que envuelve cada pieza.
Los diseñadores partícipes del proyecto Maestros Ancestrales tienen claro que el valor creativo de las colecciones presentadas en la pasarela de B-Capital, está en la narración simbólica contenida en cada prenda y en el impacto social que su aporte tiene en cada comunidad.
Uno ejemplo de ello es el ejercicio de co-diseño que la diseñadora Diana Crump realizó junto a Paola Margarita Chindoy y otras artesanas Kamëntsá en el Putumayo, con quienes propuso una reconciliación de la mujer con su cuerpo a través de la simbología de esta etnia: “queremos conocer y aprender sobre el significado de aquellas grafías para que se relacionen con los valores femeninos que buscamos rescatar”, dice Crump, añadiendo que si bien su colección se enriquece con el trabajo de manos artesanas, es haber entendido la simbología y la carga ancestral Kamëntsá, lo que hace que la colección, cobre sentido.
Por su parte y después de su encuentro con las comunidades Embera, la diseñadora Manuela Álvarez desarrolló la colección “Sastrería Embera”, que muestra elementos representativos de la artesanía de esta etnia con las siluetas propias de su marca, MAZ. El resultado es una propuesta cargada de símbolos en donde la mujer y su empoderamiento son el foco. El uso de piezas como el rombo, el cual es una alusión geométrica al vientre y es símbolo femenino, se complementa con los flecos que evocan movimiento y soltura, para generar apliques en chaquetas y camisas; mostrando el proceso de cambio y entendimiento en el que está la mujer.
Apuestas como Maestros Ancestrales, que respetan y valoran la producción artesanal desde su origen, logran que marcas jóvenes y posicionadas se interesen por desarrollar productos cargados de referentes que narran historias de la diversidad y de la riqueza cultural de nuestro país. De esta manera, se perpetúan el patrimonio, la cultura y los oficios; al tiempo que diversas comunidades artesanas pueden interactuar con el mundo creativo de la moda para ampliar sus oportunidades comerciales.
El resultado de las diferentes propuestas desarrolladas en el marco del proyecto Maestros Ancestrales, se podrá ver en octubre de 2018 en la pasarela de B-Capital. Será una cita cargada de simbología que busca llevarnos al corazón de nuestro origen ¡No se la pierda!
Mayores informes:
Juanita Gil
Programa de Moda
Artesanías de Colombia
Bogotá D.C. – Colombia
Correo electrónico: jgil@artesaniasdecolombia.com.co