Y usted, ¿cómo cuida sus artesanías?

A lo largo de la historia, la artesanía se ha convertido en una pieza que además de conservar nuestra identidad, es ineludible en nuestro diario vivir. Con ella decoramos los hogares, preparamos la comida, nos protegemos del clima y hasta definimos nuestro estilo al momento de vestir.

Los productos enchapados en tamo, la loza de La Chamba, los cestos de Guacamayas, el sombrero vueltiao y el de Sandoná, son cinco piezas que no pueden faltarle a todo amante de la artesanía. Si usted es uno de ellos, tenemos algunas ideas para que las cuide y mantenga su belleza. 

Ollas y vasijas de La Chamba

Son muchos los mitos que existen alrededor de la curación de las ollas y vasijas de La Chamba; sin embargo, una de las técnicas más reconocidas es hervir agua con leche en la olla e irla meciendo hasta que la mezcla se consuma; luego, se debe lavar la pieza con jabón y así queda lista para su uso. También se puede frotar cebolla y ajo o cáscara de plátano guineo sobre las paredes internas de la olla.

Por otro lado, si a usted no le gusta el sabor del barro, puede quitárselo poniendo a hervir agua con sal en la olla. 

La cerámica de La Chamba es una artesanía que puede romperse con facilidad, por eso, la artesana María Oliva Torrijos aconseja no poner la olla caliente sobre agua fría o alguna superficie húmeda, ya que esto podría quebrarla. Para cuidar su esmaltado, lo mejor que puede hacer, es lavarla con una esponjilla suave, que no sea de acero. 

Productos enchapados en tamo de Pasto

Para evitar que el tamo se levante de la madera o pierda su color, la recomendación es no dejar la pieza expuesta al sol. De igual forma, procure protegerla del polvo y la humedad, limpiándola periódicamente con un paño seco; luego, aplíquele cera líquida especial para madera.

Cestos o canastos de Guacamayas

No los deje expuestos al sol ni frente a una ventana porque su color podría cambiar, y recuerde desempolvarlos constantemente con un paño seco o un cepillo de cerdas suaves. Con este tipo de cuidados, la pieza puede durar más de diez años.

Sombrero de Sandoná  

Para cuidar este tradicional sombrero colombiano, evite ponerle peso encima y doblarlo, ya que su tejido puede agrietarse. Si usted necesita transportarlo, la artesana Fanny Paredes recomienda guardarlo situando la copa hacia el fondo de su equipaje y rellenándola con prendas delicadas, fijándose en que el ala del mismo esté totalmente lisa. 

Si su sombrero es de color crudo, tenga en cuenta hidratarlo con agua cada mes, usando un atomizador a una distancia de treinta centímetros.

Sombrero Vueltiao

La caña flecha es una fibra vegetal frágil. Por lo tanto, evite ponerle peso encima al sombrero, procure no mojarlo y antes de doblarlo, asegúrese de hacerlo de manera adecuada; en el siguiente video, el maestro artesano Marcial Montalvo, le enseña cómo hacerlo:

Porque cada artesanía guarda parte de las tradiciones que enaltecen la riqueza cultural de nuestro país, lo invitamos a comprar colombiano y a conservar con orgullo, los productos, que crean nuestros artesanos.