Por Sistema de Información para la Artesanía, Siart. viernes 30 de septiembre de 2022
Descubra una colección de joyas relacionadas con la idea de protección y de universos construidos a partir de mitos, leyendas y creencias populares.
Artesanías de Colombia a través de su Programa de Moda y Joyería, partió en 2021 del concepto ‘Palabras y raíces que anclan el tiempo’ junto a siete comunidades joyeras del país, para crear una colección de piezas relacionadas con la idea de protección y de universos construidos a partir de mitos, leyendas y creencias populares.
Las joyas están hechas principalmente en plata y en algunos casos, tienen baños en oro amarillo o rosado. Esta colección además, cuenta con una línea elaborada a partir de piedras naturales de río pulidas y acabadas con toques de hojilla metalizada de oro y plata.
Son diseños con una carga simbólica de talismán para proteger y para ser llevados en el día a día de manera cómoda y cotidiana. Por eso, las joyas de esta colección tienen distintas piezas pequeñas que pueden modularse e intercambiarse, para dar un carácter versátil a las piezas.
Las técnicas de joyería plasmadas en la colección, son aquellas a las que tradicionalmente se dedican siete comunidades artesanas beneficiarias del Programa de Moda y Joyería, como la filigrana, la microfundición orgánica, el tejido en hilos de plata y el armado. ¡Le contamos más sobre cada una de estas comunidades artesanas y sus creaciones!
Con raíces indígenas, los pescadores de Ataco mantienen viva la leyenda del ‘Mohán’, el espíritu de las aguas, a quien le piden permiso cuando van al río Saldaña. Su amuleto de protección suelen ser barras de cobre y tabaco; que ofrecen a este espíritu, a cambio del derecho y permiso para pescar en sus aguas.
Sobre una pequeña colina de este municipio se forjó la historia de una población orfebre, cuya riqueza está rodeada por la inmensa naturaleza y el oro que hay bajo su tierra. Por ello, en las joyas creadas por los artesanos de Barbacoas, hay una clara influencia de la forja y salta a la vista, el delicado hilo entorchado que caracteriza su filigrana.
La materia prima de las joyas creadas y diseñadas por los artesanos de este municipio con historia minera, es principalmente la plata. Estas piezas surgieron a partir de las conversaciones con los artesanos joyeros, en torno a los símbolos tradicionales de la región así como a la creencia popular en el uso de amuletos de protección; resaltando así, estos símbolos:
- El sol, una muestra de luz y claridad.
- La cruz, que representa la religión y la fé.
- La naturaleza, la muestra más clara de vida y esperanza.
- El lirio, la flor de San Benito, protector de los mineros.
- La serpiente, una creencia de los mineros para la buena suerte.
Los joyeros momposinos crearon una colección inspirada principalmente en ‘El Matarratón’, una planta protectora de las malas energías y de las enfermedades, que emplean en su vida cotidiana. Su flor está plasmada en los diseños de esta línea, de la mano de otros elementos de flora muy representativos de la región.
Las piezas elaboradas por los joyeros de Quimbaya, toman como referente las semillas y los contenedores como símbolo del vientre y de la feminidad. En ellas, está manifestada la fuente de vida y protección, en una colección que rinde culto a las mujeres como guardianas de la vida.
Las joyas creadas en este municipio surgieron de su apodo: ‘Villa de los cerros’. Quinchía tiene un horizonte de montañas al que la comunidad se encomienda en protección y de donde nacen mitos e historias como la de los dioses ‘Xixaraca’ y ‘Mitchua’ quienes, tras defender su territorio y su gente, dejaron atrás una montaña con sus huellas y dos pequeñas cascadas que representan las lágrimas de ‘Mitchua’ al partir.
Los joyeros de Vetas crearon piezas inspiradas en la leyenda de la ‘Princesa Zora’, aquella guerrera que según cuenta la historia, murió defendiendo y protegiendo su tierra de los conquistadores; por lo cual, hoy yace bajo el árbol de Cedro - Nogal que se encuentra ubicado en la plaza central del municipio. Este árbol es símbolo de protección para los vetanos, y sus flores y frutos son el símbolo de la esperanza.
Este fue el concepto sobre el cual, trabajó el Programa de Moda y Joyería de Artesanías de Colombia en 2021, junto a sus comunidades beneficiarias; y partió del concepto ‘Etnósfera’, desarrollado por Wade Davis en su libro ‘Los guardianes de la sabiduría ancestral’, y que hace referencia al sentido de protección:
“La miríada de culturas en su conjunto conforman un entramado de vida intelectual y espiritual y es tan fundamental para su bienestar como el entramado de vida biológica que se conoce como biósfera. Podríamos referirnos a esta red de vida social como una ‘etnósfera’, un término quizá mejor definido como la suma total de los pensamientos e intuiciones, mitos y creencias, ideas e inspiraciones a los cuales ha dado vida la imaginación humana.
La ‘etnósfera’ representa el más valioso legado de la humanidad. Es el producto de nuestros sueños, la encarnación de nuestras esperanzas, el símbolo de todo lo que somos y de todo aquello que hemos creado gracias a la proverbial curiosidad y a la asombrosa capacidad de adaptación de nuestra especie” Wade Davis.
Por ello, la invitación desde Artesanías de Colombia es a exaltar nuestra ‘etnósfera’ y rendir un homenaje a la labor artesanal a través de las creaciones de los joyeros colombianos que, con sus manos, dedicación y conocimiento; mantienen vivas nuestras historias, nuestras leyendas, nuestros conocimientos y nuestras tradiciones. ¡Luzcamos un amuleto colombiano, una joya creada a partir de palabras y raíces que anclan el tiempo!
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Ángela María Galindo
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