Esparto y paja blanca 100% legal

En el municipio de Mongui, ubicado en el departamento de Boyacá nació hace más de 40 años, Mardoqueo Ladino Pineda. Mardoqueo recuerda que desde pequeño aprendió el oficio de la cestería, el cual fue transmitido por su abuela y su mamá. Cuenta que en ese momento se elaboraban los canastos para el uso diario y la técnica no era la mejor, también dice que no se tenía en cuenta la calidad de la materia prima. Un panorama que hoy ha cambiado definitivamente.

Después de finalizar su secundaria, viajó a Bogotá en busca de mejores oportunidades. Allí permaneció alrededor de 12 años y finalmente, decidió regresar al páramo con el objetivo de trabajar y hacer productiva su tierra.

El 30% de las tierras de su familia son utilizadas para ganadería y cultivo con el fin de pagar los créditos por la compra del terreno; sin embargo, el 70% del área restante, se localiza en zona de páramo, razón por la cual corresponde a una área protegida, cuyo objetivo es la preservación del ecosistema estratégico.

Al regresar al campo, comenzó a recolectar y vender esparto a las artesanas que se dedican al oficio de la cestería en el municipio de Cerinza, pues no tenía trabajo y vio en esta labor, una alternativa de ingreso económico. 

Al principio le dolían sus manos por realizar esta tarea, pero mejoró la técnica de recolección, y se dio cuenta de que las artesanas necesitaban una materia prima con ciertos parámetros de calidad, como el buen estado de madurez, tamaño y limpieza de la fibra, lo que le permitió posicionarse y vender a un mejor precio. 

Así, inició su trabajo como recolector de esparto hace más de ocho (8) años y hoy, las artesanas reconocen a Mardoqueo como el proveedor que les trae material de excelente calidad. En 2015, en el marco de la implementación de la estrategia de mejoramiento productivo de Artesanías de Colombia, Mardoqueo recibió asistencia técnica para el aprovechamiento sostenible de esparto, a través del desarrollo de talleres de implementación de buenas prácticas y el acompañamiento en el trámite ambiental para el acceso legal de esparto.

Asumió el reto de convertirse en un proveedor legal con un aprovechamiento sostenible de esparto en zona protegida; viendo en esta actividad, una oportunidad de trabajo para la comunidad, fijando un precio justo entre los recolectores y artesanos, y beneficiando al sector con materia prima legal y de calidad, lo que en últimas, contribuye al fortalecimiento de la producción artesanal de la región.

Después de tres años de gestión y acompañamiento permanente por parte de Artesanías de Colombia, en 2018 obtuvo el primer permiso de aprovechamiento sostenible de la especie no maderable  esparto (Juncus ramboi), ubicada en el Páramo Guina del municipio de Sativanorte (Boyacá), otorgado por la Corporación Autónoma Regional CorpoBoyacá, y beneficiando a las comunidades artesanas dedicadas a la cestería en los municipios de Cerinza y Duitama.

En 2019, obtuvo el aval como Negocio Verde de CorpoBoyacá, y hoy es considerado para la Oficina de Negocios Verdes y Sostenibles del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, como una experiencia exitosa que se adelanta en una zona de páramo del país. 

Actualmente, cuenta con un grupo de 12 recolectores que cada 20 o 30 días realizan la recolección del esparto, entre ellos su hermano Héctor y doña Lilia, su madre, quienes ya conocen los protocolos de aprovechamiento, los parámetros de calidad y respeto con las plantas y de las nuevas siembras, para ayudar a conservar el ecosistema de Páramo. 

Mardoqueo desea que su experiencia sirva como ejemplo a otros proveedores de materia prima, para que se animen a legalizar sus procesos ante las autoridades ambientales y vean en estas “maticas” como él las llama, el sustento de sus familias. Dice que vale la pena ser 100% legal.

Además, creó el colectivo “Artesanías del Páramo de Guina” donde trabajan nueve (9) personas elaborando cestería en esparto, tres (3) del municipio de Sativanorte y seis (6) de Cerinza, cuyo objetivo es fortalecer el oficio, los ingresos y visibilizar el producto con un sello de sostenibilidad. 

En 2020, el colectivo trabajó junto al Laboratorio de Innovación y Diseño de Boyacá de Artesanías de Colombia y como resultado, logró el mejoramiento de la técnica y un excelente desarrollo de producto que participó en Expoartesanías digital 2020.

Un año después, se inscribió a la convocatoria nacional para ser parte de los Laboratorios de Innovación y Diseño de Artesanías de Colombia, siendo seleccionado para hacer parte del Programa “20 comunidades”. En noviembre participó en la feria Bioexpo 2021 y en diciembre, obtuvo el nuevo permiso de aprovechamiento permanente,  para las especies esparto y paja blanca.

Actualmente, es proveedor de la materia prima paja blanca, en algunos talleres del municipio de Guacamayas y en abril de 2022, se postuló el colectivo "Artesanías del Páramo Güina" en la convocatoria “Equator Prize 2022” del Programa de las Naciones Unidas. 

Hoy, Mardoqueo Ladino agradece a las diferentes empresas que le han permitido crecer a nivel personal y desde luego, también a su comunidad. A CorpoBoyaca por otorgarle el permiso de aprovechamiento y la certificación de Negocio Verde, y anima a sus vecinos a perder el miedo ante una autoridad ambiental y ver en la actividad artesanal, una alternativa de sustento económico de las familias campesinas y de conservación de los ecosistemas. 

Para Artesanías de Colombia es un orgullo el acompañar procesos como el de Mardoqueo Ladino, quien contribuye a hacer de la artesanal, una actividad legal que proteja los ecosistemas de las regiones donde se lleva a cabo, e invita a más actores vinculados al sector, a iniciar su proceso de trámite ambiental. 

Mayores informes

Claudia Garavito
Subgerencia de Desarrollo, Programa Nacional de Materias Primas
Artesanías de Colombia
Bogotá D.C., Colombia
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