Este término, aunque comprende una amplía gama de actividades relacionadas con los metales, es tomado en este caso para definir y describir las técnicas específicas del repujado y el martillado de metales, técnicas que consisten en la producción de objetos en metal frío o calentado, generalmente láminas de aluminio, cobre, zinc, latón y hojalata, sometidos a proceso de martillado y/o presión, aprovechando la propiedad de ductilidad.
La acción se realiza hasta alcanzar las formas previstas y definidas por la función a que se destinarán los objetos, ya sean estrictamente utilitarios, decorativos o combinados. En algunos casos, la decoración de los objetos es diseñada con calado.
Entre las líneas de producción especializada se cuentan los relevadores, caldereros, hojalateros, latoneros y epujadores.
Estas especialidades pueden encontrarse combinadas en un mismo taller.
Las herramientas usuales en estos procesos de trabajo consisten, especialmente, en pequeñas forjas, sopletes, martillos y yunques, soportes, mazos, cinceles, tornos, taladros, pinzas, tenazas, buriles, limas, esmeriles y grabadores.
Son conocidos los trabajos de producción de vasijas, calderos, ollas, pailas, canecas, baldes, copas, candeleros, cajas, joyeros, cestas, paragüeros, jarras, instrumentos de percusión y flautas.
Fuente: Artesanías de Colombia FOTOGRAFÍA: Eric Bauer MAESTRO: Arturo Gómez, Bogotá "Maestros del Arte Popular Colombiano"
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