Es la elaboración de objetos estructurados para producir sonido de percusión, fricción, vibración y fricación. Son utilizados para dar melodía y/o ritmo, de acuerdo con la escala pentagrámica y/o la tradición musical de una región en términos de su tradición cultural.
Los instrumentos de cuerda se constituyen mediante técnicas relativamente complejas y su estructura, generalmente, es de madera. Por consiguiente, en su fabricación se aplican los procedimientos correspondientes a parte del oficio de la ebanistería.
Los instrumentos de percusión en la línea de los tambores y panderetas pueden requerir técnicas sencillas de talla y pulimento de madera, así como técnicas elementales o rudimentarias de curtiembre.
Los fricativos están representados especialmente por flautas y silbatos, cuyas técnicas usuales consisten en sencillos trabajos de corte y perforación de materiales vegetales.
Los que se hacen de latón y otros metales requieren doblado y soldadura. También se fabrican estos en cerámica.
Entre los instrumentos de aire de fabricación artesanal, se destaca la familia de las flautas y silbatos, hechos en madera, carrizos, cañas, bambú, cerámica semillas y/o frutos globosos y latón.
La lista de instrumentos de producción artesanal comprende un gran número, entre los que se destacan las guitarras, bandolas, tiples, requintos, cuatros, violines, bombos, panderetas, timbas, timbales, guacharacas, flautas, maracas, claves, platillos, yuruparies, capadores, raspas o carrascas, matracas, miguarés, gaitas, marimbas, arpas y cítaras.
Y los instrumentos que están integrados al folclor o la parafernalia de una tradición ritual y cultural: maracas, silbatos, tambores y otros.
Fabricantes de instrumentos musicales es la expresión de referencia de sus trabajadores. Además, pueden recibir las denominaciones que corresponden al tipo de instrumento que fabrican guitarreros, tamboreros o el de la técnica principal que utilizan talladores, carpinteros y demás.
Fuente: Artesanías de Colombia
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