Se obtiene retirando la capa exterior de cada una de las hojas que conforman el cogollo, la cual es una película muy delgada en forma de cinta. La materia prima obtenida se sumerge en agua con jabón durante un día, después se lava con suficiente agua para retirar la savia, de color amarillento, luego se cuelga para que se seque.
El tinte natural es obtenido a partir de hojas, cortezas, raíces, flores y frutos, los cuales después de macerados se cocen durante aproximadamente una hora, de acuerdo con el material a tinturar, mediante el siguiente proceso:
Descrude de la fibra: se sumerge en agua tibia con un poco de jabón para realizar un segundo lavado.
Premordentado: después de lavada se echa en una solución de agua y alumbre o se introduce en el barro.
Cocción en el tinte una hora aproximadamente.
Enjuague y secado.
Torcido de la fibra
Mediante un proceso totalmente manual se toman uno a uno los hilos que, con la ayuda de las manos sobre la rodilla, se van torciendo o entrelazando de a dos hasta obtener largos y finos cordones.
Se puede trabajar tanto en el hilo plano como en el torcido y con ellos varios sistemas de tejidos: cruzados, nudos, telar, con aguja de talonear y con aguja de crochet.
Caquetá, Guaviare, Meta y Vichada:
La producción artesanal de estos departamentos está representada básicamente por las comunidades indígenas, ya que son ellas las que producen aproximadamente el 90% del producto artesanal comercializado en la región.
Entre los productos que se elaboran con la fibra de la palma de cumare se encuentran: hamacas, chinchorros, mochilas, abanicos, sombreros, y collares.
Fuente: Artesanías de Colombia S.A. - CENDAR
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