La fibra de la palma de chiqui chiqui o marama es un recurso que se da en áreas tropicales húmedas en las zonas sombreadas del bosque. Presenta un gran potencial para consolidar un sistema extractivo sostenible, ya que su aprovechamiento no requiere de la destrucción del árbol.
La fibra de la palma de chiqui chiqui o marama es un recurso que se da en áreas tropicales húmedas en las zonas sombreadas del bosque. Presenta un gran potencial para consolidar un sistema extractivo sostenible, ya que su aprovechamiento no requiere de la destrucción del árbol.
La palma de chiqui chiqui puede llegar a medir más de doce metros, y tener una corona compuesta por diez a 25 hojas, las cuales miden aproximadamente cuatro metros de largo.
La fibra extraída de la palma se puede clasificar de acuerdo con su función. El tejido en forma de rollo se aprovecha como estructura de la barba o fibra madura, y como envoltura o hilo para el tejido de la cinta o lámina joven, de la cual se obtiene la fibra torciendo las cintas hasta lograr desprender las fibras independientemente; éstas poseen un color uniforme y son más flexibles que las primeras.
Técnica rollo: se selecciona y se toma un manojo de fibra burda de acuerdo con el tamaño deseado para el rollo; sobre él, y con una fibra fina, se envuelve en forma de espiral, partiendo de un círculo muy pequeño hasta alcanzar el diámetro deseado de la pieza a elaborar.
Los productos llevados a cabo con la fibra de chiqui chiqui son: individuales, paneras, canastos, porta vasos y escobas, entre otros.
Fuente: Artesanías de Colombia S.A. - CENDAR
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